Los sindicalistas mantienen sus demandas en stand by hasta que se resuelva la deuda
La agenda de reclamos incluye los mismos tópicos que motivaron paros contra Macri y Cristina. Barrionuevo, el único que no perdona al Gobierno.
Los líderes de la CGT decidieron mantener aún en reserva sus demandas a la espera de una definición en el tema de la deuda, condición que el mismo Presidente definió antes de que se despliegue el plan económico de fondo que, según indica, su equipo ya tiene listo pero se mantiene oculto como una carta en un juego de póquer.
La agenda de reclamos que por ahora no hacen circular públicamente, como una concesión al Gobierno, que apenas lleva dos meses en el poder, incluye demandas conocidas. Son las mismas que llevaron a diversos paros contra Cristina Kirchner y contra Cambiemos: la devolución de fondos adeudados a las obras sociales, soluciones para la carga que implican los monotributistas para estas organizaciones, la creación de una Agencia Nacional de Tecnologías de la Salud para evitar los juicios contra sus prestadoras de salud, el ajuste de las asignaciones familiares y la eliminación del impuesto a las ganancias al salario.
Son pedidos colectivos que siempre llevó adelante la CGT (o las CGT, antes de la última unificación) y que hoy aparecen ausentes de la agenda pública a la espera de que se aclare el panorama económico.
El único que se salió del libreto que sigue la mayoría de los caciques gremiales fue Luis Barrionuevo, quien este jueves, en el tradicional asado que organiza en Mar del Plata cada verano, ofreció algunas declaraciones que sacaron a la luz estas demandas. Dijo que “el sistema está al paso de la quiebra porque los medicamentos aumentaron degeneradamente. Las obras sociales se están fundiendo”, en declaraciones al medio local 0223. Pero anticipó que “hay temas que son el corazón y el alma de los sindicatos y es lo que vamos a defender en la CGT”.
El referente gastronómico tiene poco peso hoy entre los grupos que disputan la hegemonía de la central o con aspiraciones a definir una nueva conducción este año. Pero sus declaraciones dejan ver algo que otros comentan en privado.
Es el caso de la Confederación
Argentina de Trabajadores del Transporte, cuyos referentes se reunieron la semana pasada con el ministro del área, Mario Meoni, y la Federación Portuaria, que tuvo un contacto con el titular de Trabajo, Claudio Moroni. En ambas reuniones de las instituciones que conduce Juan Carlos Schmid se dejó en claro que el pedido para eliminar el impuesto a las ganancias no se ha retirado, solo ha quedado en reserva a la espera de un contexto más favorable.
Algunos de los referentes que están en este sector participarán la próxima semana de la marcha de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular contra el FMI porque, como ocurre en el sindicato piquetero, hay diversos temas que incomodan pero se mantienen fuera del ojo público para respetar la luna de miel del Gobierno, a la que parece quedarle cada vez menos tiempo. A la espera de que vuelvan a aparecer los reclamos sindicales colectivos, Camioneros mostró esta semana que no habrá ajustes salariales por suma fija ni moderación en los reclamos, al cerrar un ajuste anualizado por encima del 50%.