En Tandil, buscan elaborar un salame más alto que la Estatua de la Libertad
Al cierre de esta edición, un grupo de productores tandilenses, acompañados de expertos cocineros, buscaban romper su propio récord: elaborar el salame más alto del mundo. Un embutido que supere, incluso, a la Estatua de la Libertad, cuya altura alcanza los 93 metros.
Luego de haber obtenido en 2019 el récord mundial con un embutido de 87,56 metros de longitud y 262 kilogramos de peso, el Consejo de Denominación de Origen Salame de Tandil intentará presentar el “salame curado” más alto del mundo. El único requisito que se mide para alcanzar el récord es que no se rompa. Para ello, se armó una estructura de casi 150 kilos.
El salame se presentará en el marco de la 37ª Edición del Festival de la Sierra, que se realiza en el Anfiteatro Martín Fierro, de esa localidad del centro de la provincia de Buenos Aires.
Al frente de la producción de este alimento agroindustrial estuvo el cocinero Juan Braceli junto con los productores que integran el Consejo, quienes realizarán una demostración de las particularidades del proceso del chacinado con diversas actividades y propuestas para el público presente, incluso hoy mientras se desarrolle la fiesta regional.
Según los organizadores, estimaron que si alcanzaban el récord, se podrán repartir unas
93 mil porciones del salame. En este sentido, el embutido también será degustado por diferentes actores de la comunidad tandilense. El primer metro es entregado al intendente de la ciudad; el segundo a la peña El Cielito; el tercero al Cluster Quesero de Tandil, mientras que los siguientes diez metros a la Asociación de Hoteles y Restaurantes para ser degustados en los diferentes locales gastronómicos tandilenses. Además, otros diez metros serán donados a beneficio del Banco de Alimentos de Tandil.
Desde 2011, el salame de Tandil cuenta con la primera Denominación de Origen (DO) del país para un alimento agroindustrial. El certificado lo obtuvo luego de 15 años de estudios de factibilidad en los que trabajaron activamente las empresas chacinadoras de la región y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
La DO busca proteger un producto genuino e histórico de la región. El clima, las pasturas y el ganado de la zona son claves para la obtención del sabor que distingue a este embutido en el mundo, un clásico de las picadas.
n