Perfil (Domingo)

“Me gustaría mostrarle otra faceta al público”

La cómica argentina domina en Mar del Plata con su show Fátima es mágica. No haría un personaje que no le divierte y define al cine como materia pendiente.

- ALEJANDRO LINGENTI

Fátima Florez no para: trabaja seis días por semana, con jornadas de triple función (martes viernes y sábados) por la alta demanda que viene generando Fátima es mágica, un espectácul­o donde se luce con una andanada de sus famosos personajes humorístic­os y en el que además, se juega a cerrar simbólicam­ente la grieta entre dos encarnizad­os adversario­s políticos, Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri.

En el exitoso espectácul­o que viene presentand­o en el Teatro Roxy de Mar del Plata la acompañan Ariel Tarico (quien imita a Carlos Tevez, al presidente Alberto Fernández y a Macri), el mago Emanuel y el cantante Fernando Samartín (interpreta a Sandro,

Paul McCartney, Elton John y la cantante María Martha Serra Lima).

“No soy periodista, no soy política ni hago futurologí­a, pero tengo la sensación de que hay ganas de ir para adelante, de salir del pozo. Venimos de un año difícil, pero de a poquito, vamos a mejorar, a crecer. Ojalá haya más trabajo muy pronto y todo el mundo llegue a fin de mes sin la soga al cuello. Estamos todos esperando eso”, asegura la artista respecto de sus expectativ­as, sintetizad­as de algún modo en el final de un show en el que Cristina y Macri buscan un entendimie­nto que solo se ha dado en el terreno de la ficción. “La crisis nos afectó a todos, en mayor o menor medida. Es como un castillo de naipes, se va desplomand­o todo... Hables con quien hables, te van a decir que el 2019 fue un año durísimo: dueños de restaurant­es, taxistas, productore­s de espectácul­os... Yo creo que este 2020 va a ser mejor”, pronostica.

—¿Esperabas la muy buena respuesta que viene teniendo tu espectácul­o?

—Nosotros siempre confiamos. Muchos empresario­s estaban asustados antes de que empiece la temporada. Y era lógico, teniendo en cuenta que la plata no sobra en la Argentina de hoy. Pero vinimos

sin

miedo, muy tranquilos, porque el espectácul­o que hacemos es muy bueno. Entonces, funciona el boca a boca, que siempre es clave. Vamos a seguir hasta mediados de marzo y después me voy a tomar unas buenas vacaciones porque estoy molida. La exigencia física y vocal sobre el escenario es altísima. Y el año pasado casi no tuve descanso alguno.

—¿Qué te parece que atrae al público?

—Lo más importante es llegar al corazón de la gente. Una imitación puede salir mejor o peor, pero hay un vínculo entre nosotros y el público. Creo que muchos valoran que seamos una productora familiar, que empezó de abajo y no bajó nunca los brazos. Cada peso que ganamos lo invertimos en esto que hacemos.

—¿Qué criterio usás para elegir los personajes que componés? ¿Algún favorito?

—Lo esencial es que el personaje me divierta. Me tiene que gustar hacerlo. No me siento obligada a hacer a alguien porque sea ineludible. Si no me gusta hacerlo, no lo hago. Obviamente que trato de imaginar a quiénes tiene ganas de ver la gente en el escenario. Y le dedico mucho tiempo a la práctica, al entrenamie­nto. Una vez que los saco, los voy perfeccion­ando para poder desenvolve­rme con soltura, para improvisar sin perder al personaje. De hecho, preparé algunos que me pidieron del exterior en tiempo récord: Paulina Rubio, Shakira, Tina Turner,

Celia Cruz...

—¿Qué asignatura pendiente tenés en tu profesión?

—El cine es una, seguro. Me encantaría hacer un papel dramático. No pienso dejar lo mío, que es el humor, pero hacer algo diferente sería un plus para mí. Me permitiría demostrar los resultados de la preparació­n que tuve con grandes maestros como Santiago Doria y Pepito Cibrián y mostrarle otra faceta al público.

—¿Cuándo descubrist­e que tenías esa capacidad para la imitación?

—De muy chica ya jugaba a ser otra, a interpreta­r otros roles. Era apenas un juego, pero lo fui ejercitand­o. Y a los 15 años empecé a formarme como actriz. También hice danza y canto. Me preparé mucho, la verdad, aunque en mi familia me decían todo el tiempo que lo tomara como un hobby, que era una carrera muy difícil. Pero yo tenía muy claro lo que quería, cuál era mi vocación. Trabajar con Pepito fue fundamenta­l porque él es muy exigente. Tenía una rutina de canto, baile y actuación que me fogueó muchísimo. Y después lo conocí a mi marido, que también me incentivó un montón y fue el que descubrió mi faceta cómica y de imitadora.

—Te rebelaste contra los consejos de tus padres.

—En casa a nadie le interesaba­n mucho las disciplina­s artísticas. Yo era un poco la oveja negra de la familia. Mi papá es arquitecto y mi mamá, una profesora de geografía que luego se dedicó al turismo. No me hicieron la vida imposible ni mucho menos. Pero ellos tenían otra idea para mi futuro. Siempre me inculcaron la importanci­a del trabajo, de formarse. Eso fue muy importante para mí. Y yo me la jugué.

“Quiero se vea en mi obra mi preparació­n con nombres como Pepito Cibrián. ”

 ?? CHIPI GONZALEZ ?? FELICIDAD. La temporada le ha sonreido al equipo que Florez define como “una empresa familiar”
CHIPI GONZALEZ FELICIDAD. La temporada le ha sonreido al equipo que Florez define como “una empresa familiar”
 ??  ?? DESPLIEGUE. La actriz y comediante comparte tablas con Ariel Tarico, el mago Emanuel y el cantante Fernando Samartin. Entre sus personajes están Susana Giménez, una Cristina que se amiga con Macri y también Valeria Lynch, entre muchos otros.
DESPLIEGUE. La actriz y comediante comparte tablas con Ariel Tarico, el mago Emanuel y el cantante Fernando Samartin. Entre sus personajes están Susana Giménez, una Cristina que se amiga con Macri y también Valeria Lynch, entre muchos otros.
 ??  ??
 ??  ??
 ?? GZA. VEROUTI ??
GZA. VEROUTI
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina