DIPLOMACIA
Frente a las eventuales reformas a la ley del servicio exterior que dañarían tanto la letra como el espíritu que dio lugar a la ley vigente, como el intento de reforma proviene de un gobierno peronista sería importante que sus integrantes tuvieran en cuenta el pensamiento de Juan Domingo Perón sobre el tema, cuando decía que la política es la política internacional, y que lo demás era solo administración. Y por eso acompañó el proyecto transformado en
Ley 20.957 con un mensaje meditado y completo, donde abogó por un cuerpo diplomático de carrera estable y profesional, que permitiese alcanzar una política exterior autónoma y soberana. Por eso mismo, también, propuso que el servicio exterior tuviera características especiales dentro de la administración pública y contara con “un régimen previsional adecuado a las peculiaridades y necesidades propias del sector”.
Es evidente que el presidente Perón entendía muy bien que los diplomáticos son un cuerpo estratégico dentro del Estado; que no son privilegiados, sino trabajadores sometidos a condiciones laborales atípicas, con estrictas incompatibilidades, y que cuestiones como el desarraigo, la dedicación exclusiva, la posibilidad de ser convocados al servicio activo en cualquier momento y la imposibilidad de trabajo y aportes para sus cónyuges, entre otras, los afectan tanto a ellos como a sus familias a lo largo de toda su vida y ameritan consideraciones especiales.
Emb. Albino Gómez albinogomez@gmail.com.