Un femicida les pidió perdón a “todas las mujeres del mundo”
Escuchó la sentencia a cadena perpetua a través de una pantalla. La Corte Suprema de Justicia de Tucumán transmitió en vivo la última jornada del juicio a un femicida y se pudo seguir por YouTube. El acusado les pidió perdón “a todas las mujeres del mundo” por haber asesinado a su pareja.
Sergio Daniel “Bachicha” Marchisio fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su pareja, cometido el 28 de junio de 2017. La última audiencia del juicio oral y público se realizó por videoconferencia, ante la imposibilidad de llevarla a cabo de manera presencial por el decreto de aislamiento obligatorio por el coronavirus.
El tribunal, presidido por Pedro Roldán Vázquez, dio la sentencia a través de la aplicación para videollamadas Jitsi que utiliza el Poder Judicial y fue transmitido en vivo a través del canal de YouTube de la Dirección de Comunicación
Pública de la Corte Suprema de Justicia.
Marchisio siguió la audiencia desde el penal de Villa Urquiza, donde seguirá detenido. Y desde allí dijo sus últimas palabras antes de escuchar la condena.
“Yo la amé, la amo, y la extraño, tengo la vida destrozada y mis hijos se quedan solos”, afirmó Bachicha, quien les pidió perdón a los jueces y “a todas las mujeres del mundo” por haberla asesinado.
La Sala I de la Cámara Penal le dictó la pena máxima al encontrarlo culpable del delito de homicidio doblemente agravado, por el vínculo y por ser el resultado de una agresión a la víctima por su condición de mujer.
El hombre fue acusado de haber asesinado a María de los Angeles Carrizo, de 38 años, en su casa del barrio Experimental II de Las Talitas hace dos años.
Según el fiscal Carlos Sale, quedó acreditado durante el debate que “la víctima fue sometida desde un principio a violencia, no solo física, sino también psicológica y moral” y que “el agresor no dejaba que tenga amigas y no podía salir a ninguna parte”.
Luego detalló que el día del crimen la pareja había discutido y el hombre salió de la casa tras recibir una llamada telefónica. Pero a los pocos minutos regresó a la propiedad con una pistola calibre 1125.
María de los Angeles ya estaba recostada en un sillón y recibió un disparo. La víctima intentó refugiarse, pero no pudo. Ahí, Marchisio siguió disparando y la mujer murió.
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