Preparan reforma tributaria que grave ganancias extraordinarias
El Gobierno comenzó a diseñar el proyecto de Presupuesto Nacional para el próximo año y uno de los puntos trascendentes será la reforma impositiva que analiza el gabinete económico, la cual se orientará a generar una escala tributaria más progresiva, con cambios en los tributos de Ganancias, Bienes Personales y de aquellos sectores que acumulan stock y riqueza.
Según comentaron a PERFIL fuentes del Gobierno, el trabajo de análisis que se está haciendo toma como punto de partida la crisis económica generada por la pandemia, en función de la reducción de la capacidad contributiva a la cual se empieza a enfrentar el Ejecutivo.
“El objetivo es delinear un sistema tributario que esté más simplificado, con un concepto mucho más progresivo y que se base en una equidad mucho mayor de lo que se tiene ahora”, recalcó una de las fuentes.
En ese sentido, uno de los aspectos que se están analizando es el diagrama de impuestos que recaen sobre las finanzas personales y corporativas, y esencialmente los stocks. El Ejecutivo está pensando en cambios sustanciales en el impuesto a las ganancias y bienes personales, así como también en determinadas modificaciones en el monotributo y en el impuesto al cheque.
“El objetivo es lograr mayor capacidad de recaudación pero aliviando el peso de la carga fiscal sobre los pequeños y medianos contribuyentes, más teniendo en cuenta la situación difícil que dejará la pandemia”, agregó la misma fuente.
Particularmente en Ganancias, es factible que se reformulen las escalas y que haya una mayor carga de alícuota sobre las grandes empresas en stock y por facturación. Volvería la idea de la implementación de una mayor carga tributaria sobre el concepto de “rentas extraordinarias” de las empresas.
También se estima que habrá fuertes cambios en Bienes Personales, sobre todo en las escalas de contribuyentes de mayor nivel de capital. Una pauta de esto ya se ve con el proyecto de ley sobre la riqueza que el Gobierno espera tratar próximamente en el Congreso.
En el gabinete económico consideran que es factible que la iniciativa de reforma tributaria oriente también cambios en cuanto a la carga tributaria de diversos tipos de inversión, esencialmente aquellos que no sean productivos. Se incluirían cambios en el tratamiento impositivo de los bienes de residentes declarados en el exterior, sobre una cifra imponible de unos 117 mil millones de dólares que fueron blanqueados en 2016.
A su vez, también piensan reestructurar el monotributo. Las categorías más altas deberían ser incluidas en el régimen general.
De todas maneras, en el equipo económico resaltan que el objetivo de la reforma tributaria es tener un esquema impositivo “sustentable”, con más equidad y que promueva un “aliciente” en los sectores productivos.
Pero paralelamente hay preocupación por la situación fiscal, que este año se calcula en un déficit primario del 6,5% y para 2021 en 3,5%.
Argentina tiene una de las cargas impositivas más pesadas a nivel global, incluso por encima de la que aplican diversas naciones desarrolladas y mayor que países de la región como México, Brasil o Chile.
La presión tributaria se sitúa alrededor del 40% sobre el PBI, por encima del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).