Villas en emergencia
En tiempos como el nuestro, donde la idea del diálogo y el encuentro se halla en plena transformación –lo que arrastra sin duda pérdidas incalculables–, conviene poner atención en las nuevas tentativas para seguir la conversación, como explora el nuevo experimento de la dramaturga Maruja Bustamante, con una nueva serie de entrevistas programadas por el Centro Cultural Rojas. El ciclo titulado “Aventura” arma un mapa virtual que se convierte en otra cosa: una búsqueda de a dos para romper con las viejas narrativas, que comenzó la semana pasada con Dolores Fonzi y que continúa el próximo viernes a las 20 con Cecilia Roth a través del Instagram del Rojas. Por acá: IGTV @elrojasuba
lLa pandemia de Covid-19 está provocando un silencioso sismo en el mundo del arte, con consecuencias profundas en la dinámica de los espacios culturales y toda la manera de creación contemporánea. Por ello Cynar, a través de su plataforma artística #AvalaCynar, en colaboración con CCKonex, lanza la convocatoria para artistas gráficos mayores de 18 que presenten un proyecto gráfico que aluda al Covid. El jurado, integrado por Juan Inagaramo
len secard101@hotmail.com. Imparte Sebastián Cardemill Muchnik.
La Biblioteca Nacional convoca al concurso “Mi casa, mi mundo”, que estipula tomar fotografías acerca del tiempo de cuarentena en las casas que se originó por la emergencia sanitaria derivada
ldel Covid-19. Las fotografías deberán estar relacionadas con esos espacios habitados por las bibliotecas, los libros, la lectura y/o la escritura durante la época en que no se puede salir de los hogares. Podrán participar fotógrafos aficionados y profesionales, argentinos y extranjeros residentes en el país, que sean mayores de 18 años. La recepción de obras será hasta el 15 de junio. Bases y condiciones, por acá https://www. bn.gov.ar/biblioteca/acerca/ concurso
El proyecto “Soyautor” lanza un nuevo concurso internacional de narrativa. En esta ocasión invitan a participar a personas cuyas obras pertenecen a la categoría Young-Adults (jóvenes-adultos). Hasta el 3 de julio de 2020, inclusive, todos los autores de más de 18 años residentes en cualquier lugar del mundo, que escriban en lengua castellana, tendrán la oportunidad de concursar con una o dos obras originales e inéditas. El premio será la publicación del texto ganador por el reconocido sello editorial Quipu, dentro de la Colección Zona Límite. Las bases se pueden consultar en www.soyautor. com.ar, y los textos deberán presentarse a través de esa plataforma.
lEn los últimos días ha aumentado el número de infectados por el coronavirus en los barrios informales, donde sus ocupantes carecen de las mínimas normas de higiene y viven hacinados y sin la posibilidad del distanciamiento para evitar el contagio. Esos barrios, ahora llamados con eufemismos como barrios informales o de emergencia, son similares a los que hace décadas eran identificados como “villas miseria” y que quedaron reflejados en la película Detrás de un largo muro, de Lucas Demare, rodada en 1958 dentro de la Villa Jardín, próxima al Riachuelo y rodeada por un muro similar a los que circundan los cementerios.
La película comienza cuando un camión de hacienda, con la palabra “Argentina” estampada en el acoplado, tiene un desperfecto y no puede arrancar, y su conductor es auxiliado por la hija de un campesino (Susana Campos) para traer un mecánico del pueblo. Entretanto, los apremios que acosan al campesino y a su hija y un anuncio en la cartelera de la estación que ofrece trabajo en una fábrica los impulsa a viajar a Buenos Aires y a instalarse en una villa miseria, en condiciones aún más humildes de las que disfrutaban en el campo.
La Villa Jardín que aparece en la película no es muy diferente de los barrios de emergencia actuales. Estaba poblada por viviendas precarias distribuidas desordenadamente, de un solo espacio y compartidas por una población mixta y de distintas edades, cuyo único entretenimiento era la radio. La villa tenía solo dos canillas disponibles para recolectar el agua. En el centro había un pantano donde en verano proliferaban los mosquitos. Los ocupantes eran obreros o delincuentes que vendían piezas de autos robados a casas de repuestos. Los políticos de entonces no daban, como los gobiernos de este siglo, subsidios que estimulaban a la gente a vivir sin trabajar y solo visitaban la villa para prometer la construcción de viviendas baratas que llegarían a muy pocos, y para tomarse fotografías que aparecerían en los diarios. Como la define el personaje de Susana Campos: “La villa parece la caricatura de una ciudad”. Más aún, al recorrer el centro de Buenos Aires y compararlo con la villa, describe a la ciudad como “una mujer hermosa con un cáncer”.
El guion de Sixto Pondal Ríos, que reproduce como una radiografía el ambiente de las villas, solo pudo ser filmado luego de la caída del gobierno peronista. En la “nueva Argentina” de Perón de hace más de sesenta años no se hubiera admitido que una película denunciara que en el país había desigualdad social y que parte de la población vivía en la miseria, tal como ocurre actualmente.
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