UN NEGOCIO AFECTADO
Entre producto degradado, inestabilidad financiera y entrada acelerada de nuevos actores, el mercado de los derechos de televisión en el fútbol se vio afectado por la pandemia del coronavirus, una convulsión que invita a un nuevo reparto de papeles de su modelo. Canal+ y beIN Sports rompieron su contrato de difusión del Campeonato de Francia, Eurosport renunció a sus derechos de la Bundesliga y la RMC Sport gala también reclama dinero a la UEFA por el aplazamiento de la Champions. La suspensión de las competiciones oscureció seriamente el horizonte financiero de los poseedores de los derechos.
La plataforma de streaming deportivo DAZN recién llegada sobre todo en Alemania e Italia, ya colocó a una parte de sus empleados de vacaciones forzadas. En Francia, beIN Sports confirmó un proyecto de reorganización. Pese a todo, los derechos domésticos del Campeonato de Francia se aprestan a aumentar en un 60% (a 1.217 millones de euros anuales) y los de la potente Premier League en el extranjero superan los 4.500 millones de euros en el período 2019-2022. ¿Estos récords pueden seguir mejorándose?
“Es evidente que el Covid-19 va a repercutir también en el fútbol. Pero definir ahora cómo va a afectar el valor de los derechos es un poco pronto”, dijo esta semana Jaume Roures, presidente de Mediapro, futuro difusor de la Ligue 1.
“Netflix, Twitch (juegos de video), las redes sociales, todo ello hace que mecánicamente tengamos menos tiempo para consumir deporte en la televisión. El modelo del deportenegocio, ampliamente basado en el cable, está sufriendo”, señala Arnaud Simon, ex director general de Eurosport France, ahora el máximo responsable del gabinete de asesoramiento In&Out Stories .