Asesoró a Bush padre y a Reagan: “Los planes atrapan a la gente en la pobreza”.
Fue uno de los líderes económicos de Estados Unidos en el momento de la caída del comunismo, considera que el capitalismo tiene las herramientas para enfrentar también al virus. A su juicio, más mercado y menos proteccionismo son herramientas para garanti
—Usted fue jefe de los asesores económicos de George Bush entre los años 1989 y 1993, luego de la caída del Muro de Berlín y el colapso del comunismo, fue el momento de la desregulación económica y financiera, así también como de las reformas a los impuestos. ¿Cree que la crisis económica causada por el coronavirus marcará el fin de tres décadas cíclicas de paradigma neoliberal?
—Es algo casi imposible de predecir, dado que vivimos una situación inédita en los tiempos modernos. Nunca tuvimos que
“Muchas veces los planes de asistencia generan un efecto de que la gente quede atrapada en la pobreza.”
frenar tantos procesos económicos en simultáneo, más los gobiernos poniendo condiciones estrictas para proteger el desborde de los sistemas hospitalarios, y aun así que haya todavía más muerte porque la gente no pudo ser tratada. Tenemos contracciones agudas en diferente lugares del mundo en simultáneo. En marzo comenzó un proceso recesivo, lo que va a ser la contracción más fuerte desde la Gran Depresión. Quizá sea una recesión muy breve: el empleo empezó a mejorar el mes pasado. Es algo incipiente, pero si continúa, la recesión podría técnicamente comenzar a bajar ahora. Lo cual no significa de ninguna manera que la economía esté en forma. Nos encontramos en un profundo agujero. Las cosas dejaron de achicarse, el desempleo ha dejado de colapsar. Probablemente lleve un largo tiempo hasta que vuelva donde estaba. Es cierto que estamos frente a cuestionamientos nuevos y, en algunos casos, al abandono de algunos principios básicos que parecían ser la base de la mayoría de las democracias capitalistas occidentales. Los gobiernos hacen cosas sin precedentes. La intervención y el apoyo de las autoridades fiscales monetarias es bastante grande. En los Estados Unidos, hay un debate sobre si vamos a tener otro paquete fiscal. Es probable que lo tengamos. Los efectos serán duraderos y la recuperación total en temas como el empleo probablemente tomará al menos 2 o 3 años.
—Usted promovió la transferencia de manufactura de los Estados Unidos al extranjero. ¿La crisis del coronavirus hará que los países deseen volver a ser autosuficientes en la fabricación de ciertos insumos, incluso si son un poco más caros?
—Pienso que es muy probable que eso suceda en algunas áreas claves. Siempre existe una tensión entre hacer algo en el país y aprovechar alguna ventaja potencial a través del comercio. Producir lo menos costoso en el extranjero y en el país liberar recursos para producir otras cosas. Es una tensión que ha existido por siglos. Pero hay algunos sectores que se consideran muy estrechamente relacionados a la seguridad nacional y muy estrechamente relacionados a la salud y/o seguridad económica. Es un hecho que muchos de los insumos farmacéuticos provienen de China. En Japón, por ejemplo, protegían mucho a sus fabricantes de arroz con aranceles elevados. La solución a eso es tener algún tipo de banco o capacidad de almacenamiento que permita tener una reserva en caso de emergencia para que no ser totalmente dependientes. Muchos países hicieron esto con las reservas de petróleo porque no
“Con la caída del comunismo y con más países capitalistas se redujo sustancialmente la pobreza del mundo.”
querían depender de la OPEP en el caso de que hubiera una crisis en el Medio Oriente que llevara a dejar de vender y producir, y así sucesivamente desde los años 70. Existen formas de combinar lo mejor de ambos mundos, agregando seguridad pero manteniendo muchos de los beneficios de un comercio más amplio.
—Escribió el libro “Economic and Human Welfare: Essays in Honor of Tibor Scitovsky”. Scitovsky es el economista americano nacido en Hungría conocido por sus escritos sobre la naturaleza de la felicidad en relación con el consumo. ¿El coronavirus afectará el optimismo de los consumidores en el futuro?
—La tasa de ahorro aumentó enormemente en los Estados Unidos. La explicación parcial es que fue difícil consumir; la gente no estuvo habilitada para salir físicamente, los locales y negocios no estuvieron abiertos. Se pasó al consumo online de muchos productos. Es probable que exista una tendencia persistente en este sentido. Pero poco a poco la gente volverá y se sentirá cómoda con reanudar sus compras para que continúe parte del consumo. Lo que sí quedará en la memoria de mucha gente es que tiene poco ahorrado para casos de emergencia, y creo que veremos a esta generación que fue golpeada por esto. Gente que se dio cuenta de que tal vez debería haber consumido un poco menos y acumulado un poco más para que tener en un caso como este, en lugar de depender de los pagos del gobierno, o de esperar a que lleguen, lo que llevó un tiempo: el flujo masivo de personas para tratar de cobrar los beneficios de desempleo excedió la capacidad del gobierno y muchos sufrieron hasta cobrar ese recurso. Aprenderán de esta experiencia. En la Gran Depresión de los años 30 fue mucho peor. Porque había una red de seguridad social con muy pocos elementos. Y además, había una estructura familiar en la que solo trabajaba uno de los dos. En mi propia investigación he documentado que las personas que vivieron la Gran Depresión variaron su consumo. Quienes la vivieron cambiaron su forma de consumir. Les dejó una profunda impresión. Tener ese amortiguador se volvió muy importante. Esto va a ser mucho menos largo, tomará un tiempo volver al pleno empleo, pero la huella persistirá. Cada vez habrá más hogares que tendrán un ahorro de emergencia. La tasa de ahorro se mantendrá un poco más alta y el consumo será un poco menor. Hay una revaluación de lo realmente necesario. ¿Realmente necesitás la última versión de esto o podés esperar dos versiones o tres versiones? Es una respuesta lógica ante la situación. Dar un paso atrás y considerar sus finanzas personales de una manera inédita previamente. Antes, dejaban que las cosas sucedieran sin tomar grandes medidas. Ahora
“Hay no-bancos que se han convertido en gigantescos gestores de riqueza muy influyentes en el mercado.”
tratan de administrar sus finanzas.
—Escuché una conferencia suya en Stanford, donde explicaba que prefería el sistema norteamericano más orientado de impuesto a las ventas que el europeo con el IVA, que Argentina imita, allí citó la tradición filosófica inglesa iniciada por Thomas Hobbes y cómo eran mejores los impuestos al consumo que a la producción. ¿Por qué?
—Como en todas partes, la clave está en los incentivos. La forma más fácil de pensar el asunto es suponiendo que tienes un hermano gemelo.