Testeos en formato de pools
El testeo de muestras para confirmar o descartar casos de posibles portadores de coronavirus no solo es un proceso engorroso sino también caro. “Los costos de cada kit internacional, sin contar mano de obra, ronda los US$ 35. Y el que desarrolló Conicet andará por los US$ 20. Pero como la pandemia necesita decenas de miles, la idea que tuvimos fue actualizar y validar una modalidad que ya fue empleada en otras ocasiones, por ejemplo, al comienzo de la epidemia de VIH: se trata del testeo de muestras en un formato de pools”, explicó a PERFIL el doctor Etchenique.
“Lo que hicimos ahora con un grupo de colegas fue poner a punto los protocolos para usar ese concepto para el SARS-CoV-2 y así poder bajar muy fuertemente el costo económico de los tests, haciéndolos en forma combinada, que posibilita llegar a ahorros de muy significativos. De hecho, en la hipótesis de máxima, se puede testear a la misma población pero por la décima parte del costo”.
El sistema consiste en mezclar en forma sistemática y ordenada parte de los contenidos de los hisopados de diferentes grupos de pacientes. Si alguna de esas combinaciones da positivo, se pueden repetir los test con las muestras originales para identificar al portador. O también se puede aislar a todo ese grupo. Lo esencial es que como –por ahora– la prevalencia de contagiados ronda el 1% de la población, esta modalidad permite ahorrar miles y miles de test y así bajar, en forma muy significativa, el monto de dinero dedicado a testeos. “Ya se está implementando en varios segmentos de la provincia de Buenos Aires, como geriátricos y se está extendiendo a otros grupos. Esta idea ya se está utilizando en otros países. De hecho, en estos días, también le dio aprobación la FDA de Estados Unidos”, finalizó Etchenique.