Los secundarios de la UBA decidieron tomar exámenes
de la encuesta, el 35,4% de las familias se encuentra muy conforme con el trabajo que están realizando los docentes; el 36,2%, bastante conforme; el 24,0%, poco conforme; y el 4,4% está disconforme.
De acuerdo con sus padres y madres, 4 de cada 10 estudiantes están menos conformes con la escuela que antes de la cuarentena. Mientras que el 47,2% se encuentra “igual de conforme”, y hay un 12,6% que está más conforme que antes.
Docentes. Al respecto, Gustavo Zorzoli, director de la Escuela de Formación Olímpica, comenta: “Son muchas las familias que afirman que la calidad de la educación no es la que ellos desearían y manifiestan propuestas permitan incorporar los saberes propios de las familias, más allá de su nivel de escolarización. Cuanto más se convoque a lo que las personas saben hacer y sobre lo que pueden formar a sus hijos e hijas, menos estrés familiar sobre las tareas escolares, y más logros sobre los que los docentes construirán nuevos conocimientos”.
Por su parte, Analía Berruezo, ex ministra de Educación de Salta, agrega: “La escuela es más que aprendizaje, es un espacio de igualdad, de cuidado, de protección. Es un lugar de autonomía, de vínculos. Los propósitos y objetivos educativos son los que deben guiar la transformación digital”.
nLos seis colegios universitarios de la UBA -el Colegio Nacional de Buenos Aires, el Carlos Pellegrini, el Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE), el Agrotécnico, la Escuela de Educación Técnica de Villa Lugano y el Colegio Preuniversitario de Escobarresolvieron que, a diferencia del resto de las escuelas secundarias del país, terminarán el ciclo lectivo 2020 con calificaciones numéricas y que, para promocionar aquellas materias que queden ‘previas’ -que se traen de años anteriores-, los alumnos deberán rendir exámenes sincrónicos no presenciales.
Exámenes. Los seis colegios universitarios de la UBA -el Colegio Nacional de Buenos Aires, el Carlos Pellegrini, el Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE), el Agrotécnico, la Escuela de Educación Técnica de Villa Lugano y el Colegio Preuniversitario de Escobar- resolvieron que, a diferencia del resto de las escuelas secundarias del país, terminarán el ciclo lectivo 2020 con calificaciones numéricas y que, para promocionar aquellas materias que queden ‘previas’ -que se traen de años anteriores-, los alumnos deberán rendir exámenes sincrónicos no presenciales.
El 20 de agosto, la comisión de Educación Media del Consejo Superior de la casa de estudios aprobó una resolución que autoriza y regula las actividades en entornos virtuales “de calificación, acreditación y promoción que permitan finalizar el ciclo lectivo 2020 en todos los años de estudios”, especialmente aquellos que cursan el último año y deben ingresar a la universidad. Al mismo tiempo, se autorizó y reguló la implementación de mesas examinadoras solo para exámenes previos y libres, según la modalidad de examen final
“Se había decidido adoptar la idea de evaluación para llegar a los objetivos”
integrador virtual para todos los años de estudio.
Estas serán llamadas en los turnos de exámenes previstos según el calendario de cada una de las instituciones de educación secundaria de la universidad, detalló el documento. “Desde el comienzo del aislamiento obligatorio nos incorporamos a la educación en entornos virtuales. Ya teníamos una experiencia con la UBA, pero al ser optativo una gran parte del claustro de profesores no lo ejercían”, detalló el académico a Perfil. “Y si bien considero que la presencialidad es irremplazable, la virtualidad vino para quedarse y sumarse al proceso educativo.
La diferencia fue que nos vimos obligados a que el 100% del claustro adopte ese tipo de formación con colegios, campus y aulas virtuales”.
Cualitativos. Durante la primera mitad del año, los colegios de la UBA calificaron -según las resoluciones adoptadas por el Consejo Federal de Educación- de forma cualitativa. “Se había decidido adoptar la idea de evaluación formativa para ir llevando a los estudiantes a los objetivos académicos que se habían planteado desde el principio, además de que tiene que ver con la contención, porque los objetivos se discuten con la familia y con los alumnos”, agregó García. Los chicos enfrentaron “mucho trabajo asincrónico, con tareas y actividades. Unos lo hicieron mejor que otros. Pero la devolución de esa evaluación, en esa primera etapa, siempre fue cualitativa”, detalló. Para lo que viene, no prevé una vuelta a la presencialidad “para antes de marzo del año próximo”. “Cuando empiece el ciclo 2021, intentaremos tener saldado el 2020”, dijo. La semana próxima, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) tratará un documento generado con el objetivo de abordar el sistema de las 60 escuelas preuniversitarias en el país, “hecho de forma tal que pueda contener a todas las realidades”, concluyó el experto.
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