“Que Estados Unidos presida el BID es una demostración de debilidad, no de fortaleza”
El vicerrector de la Universidad Di Tella sostiene que la Casa Blanca exagera la amenaza china en América Latina. Sus críticas al estadounidense Claver-Carone.
Juan Gabriel Tokatlian es profesor de Relaciones Internacionales y vicerrector de la Universidad Torcuato Di Tella. En las vísperas de la controvertida elección en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en las que se impuso Mauricio Claver-Carone, el candidato de Donald Trump, el académico dialogó en exclusiva con PERFIL.
-¿Fue una jugada acertada intentar postergar las elecciones o Argentina sobrestimó sus capacidades y la de los actores con los que podía construir una coalición que impidiera el quorum?
-Es muy difícil hacer hoy un cálculo y una aseveración categórica. Yo creo que hay un espíritu latinoamericano que se ha ido evanesciendo, perdiendo. El nivel de fractura y fragmentación en la región es enorme. Y ciertamente este es un caso que representa simbólicamente eso. La administración del presidente Trump presentó en febrero a Mauricio Claver-Carone para ser vicepresidente del BID. Esta propuesta no es aceptada por el presidente del BID Luis Alberto Moreno, quien decide colocar a otro estadounidense al frente de la vicepresidencia ejecutiva. De ahí en más se generan roces entre Trump y el BID. Y a ello sigue un elemento que pasa a ser cada vez más decisivo, que es el proceso electoral. Trump apuesta a tener estados claves como el de Florida. Allí hay un legislador, Marco Rubio, que es muy influyente y decisivo. Y buscando una porción del voto latino decide postular en junio a alguien afecto a Rubio, que es Claver-Carone. A partir de allí comienza una cuestión más estratégica: se coloca esa candidatura para buscar condicionar el futuro otorgamiento de préstamos en la región, en medio de la pandemia pero con una visión de largo plazo de reducir la proyección de China y la capacidad de los inversionistas chinos, en particular en las áreas de infraestructura y energía. A partir de allí había dos opciones. La primera era juntar un 50% de los votos y establecer una posposición de la fecha. La otra alternativa era procurar no dar quorum, lo cual exige un 25,01%. Esta era probablemente la más arriesgada y complicada de las opciones, pero la única factible si se juntaban una serie de voluntades que ya no respondían a la Argentina, Chile, Costa Rica o México, que fueron los que más abiertamente propusieron la postergación, sino que requería el concurso de países que no se habían definido.
-Claver-Carone fue muy duro con Argentina, a la que acusó de intentar secuestrar la elección. ¿Qué costo tendrá para el país que él sea presidente del BID?
-Estamos ante una persona que ha tenido este tipo de conceptos exagerados, desmesurados, críticos, e inapropiados con un gran número de países. Le quedaba muy difícil hablar tan duramente sobre México, un vecino estratégico y vital para EE.UU por la densidad de sus vínculos; hubiera aparecido como inconveniente atacar a la única candidata mujer, que era la ex presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla; y le hubiera sido aún más difícil utilizar ese tipo de términos frente a Chile, gobernado por un presidente de derecha que ha seguido el recetario de las políticas neoliberales y que tiene un acuerdo de libre comercio con EEUU. Su forma