La odisea enojada y sentida de Alex Garland
Devs es una serie de la que poco se puede contar de su trama porque cualquier detalle podría arruinar la meticulosa y ambiciosa creación de Alex Garland para Hulu –una plataforma que aún no desembarcó en Argentina–, que llegó al país de la mano de Fox casi cinco meses después de su estreno en Estados Unidos y otros países.
Garland –creador, director y guionista– sigue el camino construido en sus películas Ex Machina (2015) y Annihilation (Aniquilación, 2018), en el que la tarea de grandes compañías tecnológicas colisiona con las vidas de las personas. Avances científicos y sentimientos van de la mano, en una propuesta, en este caso, que también juega con los géneros en una construcción ajedrecística que deja afuera al espectador poco atento.
Este también novelista inglés –autor de la novela en la que se basa la película La playa (Danny Boyle)– insiste con Devs en la ampliación de un mundo narrativo propio que puede generar todo tipo de rechazos –como efectivamente pasó con la divisoria Aniquilación– pero nunca será indiferente: la miniserie en particular arranca como un thriller policial para
JULIETA FANTINI
luego virar en una profunda meditación filosófica sobre el libre albedrío, así como el poder de las corporaciones por sobre los Estados, bajo el manto de la ciencia ficción en principio utópica y luego distópica. Algo así como una prima hermana de Westworld.
Como en la serie de HBO, la heroína es una joven mujer, en este caso ingeniera informática, llamada Lily (Sonoya Mizuno, la bailarina de Ex Machina), trabajadora de Amaya, la compañía estilo Google-Facebook de Forest (Nick Offerman, Parks and Recreation). También es empleado de la compañía su novio Sergei, quien tras ser seleccionado para ocupar un deseado puesto en la división secreta de Amaya desaparece, y surgen varias versiones sobre qué pasó con él. Hasta ahí lo que se puede contar sin develar demasiado.
Devs es una serie para espectadores más cerebrales –y poco tolerantes con la fórmula algorítmica de Netflix con ritmo descontrolado y miles de revelaciones por minuto– que no se alteran con el tenso y lento armado de un desenlace sorpresivo, mientras se maravillan con la belleza e intensidad de la fotografía, así como con una música que resalta cada movimiento y emoción en pantalla. Devs acierta en el suspenso que se desencadena en los últimos capítulos con giros inteligentes y un suspense digno de los clásicos.