LA SITUACION GLOBAL
A.S. La escena nacional no está alejada de lo que sucede en otros escenarios. De nuestros vecinos los únicos que han podido volver a la relación espectadores e intérpretes son los uruguayos. Los teatros en Chile, Brasil o Colombia están cerrados y solo se permite hacer funciones vía streaming. Incluso Paraguay con muy pocos casos de coronavirus tampoco tiene actividad presencial. Uruguay siguiendo protocolos reactivó su actividad cultural. Indican que desde este mes “únicamente quienes actúan sobre los escenarios (teatro, danza, música, etc.) están eximidos de utilizar mascarillas, solo durante el transcurso de sus actuaciones”. También recomiendan distanciamiento entre intérpretes, proponen solo una función diaria y especifican: “los espectadores se sentarán en todas las filas, separados entre sí por dos localidades vacías de ambos costados y en zigzag con la fila de adelante.” Alemania ya difundió cómo quedaron sus salas con este tipo de requerimientos. España con números de contagios similares a los nuestros decidió abrir. Los teatros oficiales, privados y algunos alternativos tienen actividades aunque siempre con reducción significativa de público. Los dos grandes centros teatrales (Madrid y Barcelona) asombran. En la capital española se abrió una sala teatral en la lavandería de un hostal (El Bastardo) y como no había posibilidades de habilitar alojamiento iniciaron funciones. El espectáculo solo es visto por siete espectadores a €15. Barcelona apostó por la actividad, aunque los números de asistentes son necesariamente reducidos (treinta personas).