MUNDO SIN ETIQUETAS
A.M. —Sobre la base del policial, que sigue la investigación de un delito, ¿qué otros géneros introdujiste?
—Hay excelentes policiales escandinavos (nordic noir), pero yo quise hacer una mezcla en la que aparece una experiencia mitológica. El espectador está involucrado en una investigación policial, pero no etiquetamos la serie, tampoco como misterio o terror, aunque sí hay terror. Es un viaje donde se entremezcla la acción y esa fórmula es la que le dio tanto éxito.
—La serie recién ahora está llegando a América Latina. ¿Cómo ves la distribución del cine y televisión de Suecia en el mundo?
—Uno de mis amigos más cercanos, y quien está a cargo del diseño de producción, se llama Agustín Moreaux y es de la provincia de Córdoba, Argentina. Así que en Jordskott existe una conexión importante entre Escandinavia y la Argentina. Él vino a la pequeña y helada Suecia y aunque no le gustan el clima y la oscuridad, sí adora a los habitantes de Suecia. Encontré a mi amigo al otro lado del mundo y vino a Suecia y está diseñando muchas producciones suecas. Estamos todos conectados, no existen diferencias en la forma de contar una historia. Las grandes historias son las mismas. Agustín me contó leyendas de Latinoamérica: si las comparamos con las suecas, solo hay diferencias en los nombres, en las apariencias, pero es el mismo mundo. En Corea, en África y en otras partes del planeta, la audiencia parece entender y leer las entrelíneas de la serie del mismo modo. Espero que suceda lo mismo en la Argentina.