“Argentina es uno de los casos más tristes en la historia”
—Por el momento hay una ausencia de liderazgo. La única nación que es capaz de tener un liderazgo efectivo en el sistema monetario es Estados Unidos, pero está distraído ahora con varias crisis importantes, incluida la pandemia, sus consecuencias económicas dentro de Estados Unidos, las divisiones profundas entre los partidos republicano y demócrata, las cuestiones raciales y la desigualdad. Esta administración tiene una agenda repleta y los ítems prioritarios deben ser domésticos. No espero que el gobierno de Biden tome una iniciativa significante en cuestiones monetarias internacionales, por lo menos no en los próximos dos años. Y luego todo dependerá de qué suceda en las elecciones de medio término. La administración está claramente poniendo su prioridad en resolver las crisis domésticas que enfrenta. El gobierno de Biden sabe que las elecciones del año que viene podrían ser un desastre si no logra bajar el desempleo, si no puede conseguir que la gente sea vacunada, si no hace algo con respecto a la desigualdad y las cuestiones raciales. Sabe que será castigado en las próximas elecciones. Las prioridades muy lógicamente están puestas en lo doméstico. Y la política exterior en general y los temas monetarios en particular serán puestos en espera por un tiempo.
—¿Cuándo el renminbi tendrá el nivel de internacionalización del dólar?
—Si me hubieras preguntado eso hace cinco años hubiera dicho dentro de cinco años. Pero algo pasó en 2015. Como puedes recordar, hubo una gran fuga de capitales de China. Gastaron más de un billón de dólares de sus reservas para lidiar con eso. Desde ese entonces, fueron mucho más cautos con respecto a la internacionalización del renminbi y volvieron a su anterior estrategia del cambio incremental. Han hecho algunas iniciativas abriendo hasta cierto punto su mercado doméstico de bonos para inversores institucionales, pero no han tomado ninguna medida importante desde ese episodio de 2015. Y no creo que lo hagan. Para 2015 quedó claro para el liderazgo del Partido Comunista Chino que la única manera de que el renminbi desafiara seriamente al dólar implicaría un importante desarrollo de los mercados domésticos financieros, y eso requeriría una más abierta cuenta de capital en la balanza de pagos y un más sofisticado mercado financiero doméstico. Sin eso, quedó claro que el renminbi no puede realmente desafiar al dólar como una gran moneda internacional. Pero el Partido Comunista Chino también reconoce que la apertura, liberalización y desregulación del mercado financiero en China viene con un costo, en términos de menos control del gobierno y las autoridades. Este es un gobierno, el del presidente Xi Jinping, que prioriza el control doméstico sobre todo lo demás. Todos los esfuerzos que han hecho al lidiar con los uigures en Xinjiang es un ejemplo de hasta dónde irá Xi y su gobierno para mantener el control doméstico. Sabemos que están trabajando en sistemas de vigilancia de reconocimiento facial, con millones de cámaras en todo el país. No hay dudas de que
Dólar EE.UU.
“Siempre digo a mis estudiantes que la Argentina es uno de los casos más tristes en la historia económica”. La frase, en labios de Benjamin Cohen, uno de los economistas que más estudió los sistemas monetarios en la política internacional, impacta. “Argentina era uno de los países más ricos al comienzo del siglo XX. Y es trágico ver a un país tan grande en declive cuando se planteó un trade off entre la internacionalización de su moneda y el control doméstico, eligieron el control. Y el corolario de eso es un desarrollo más lento del renminbi como moneda internacional. Pienso que el dólar no será desafiado por el renminbi por al menos una década.
—¿Qué rol juegan las monedas digitales en la competencia entre el dólar y el renminbi? por no poder manejar sus propios asuntos”, agrega, al tiempo que aconseja “una mejor política fiscal”, aunque reconoce que “políticamente es difícil”. —Argentina tiene una doble dependencia financiera: por un lado, con Estados Unidos en el FMI, y, por otro, con China por el swap con el Banco Central. ¿Cómo evita Argentina los daños colaterales en la competencia
—Ningún rol directo. Si las monedas digitales jugaran un rol, sería como rivales tanto del dólar como del renminbi. No estoy persuadido de que haya alguna moneda digital ahora que pueda plantear una amenaza seria al dólar o a otra moneda nacional que funcione como moneda internacional. E incluyo al Bitcoin en esto. Pero no hay razones para creer que esto nunca sucederá. Creo que cada nueva generación de estas monedas digitales se vuelve más y más promisoria como rival y competidora de las monedas estatales existentes que funcionan como monedas internacionales hoy en día. No creo que incline la balanza entre el dólar y el renminbi, creo que en todo caso inclinará la balanza en desmedro de los dos. Básicamente estamos hablando de lo que Friedrich Hayek llamó “desnacionalización del dinero”. El era un gran defensor de la desnacio
Dólar australiano entre las dos superpotencias?
—Con delicadeza. Se trata de un asunto de gobierno, de no volverse demasiado dependiente de ninguno de los dos. Eso significa evitar una situación donde uno de los grandes poderes, Estados Unidos o China, pueda sentirse amenazado ante una eventual inclinación por el otro. Por supuesto, eso implica asumir que el gobierno de Argentina pueda gestionar
Euro
Yuan chino
Libra esterlina
Yen japonés
Franco suizo
Otras monedas satisfactoriamente su economía. Y como sabemos eso es una pregunta abierta en la historia del país. Si hay alguna manera de que Argentina pueda ser capaz de evitar una inflación recurrente y periódica es tener una política fiscal bajo control, incluyendo el gasto provincial. Soy consciente de cuán difícil sería implementarlo políticamente, pero creo que esa es la solución.
nnalización del dinero, dejando que el dinero fuera creado por el sector privado a través de la competencia de las instituciones financieras. Y creo que las monedas digitales son las actuales manifestaciones de lo que él hablaba acerca de la desnacionalización del dinero.
—En “Historia intelectual de la Economía Política Internacional”, usted consideró que “la construcción de un campo de estudios como la EPI nunca está terminado”. ¿Qué cree que debería investigar en la actualidad?
—Es interesante que preguntes eso, porque estoy escribiendo un libro que es una continuación de Historia Intelectual de la EPI, lo llamo Repensando la EPI. En mi opinión, hay tres realmente prioritarios que deberían ser abordados, empezando por la declinación del orden internacional liberal. Cuatro años de Trump nos han hecho dar cuenta que el orden que fue establecido después de la Segunda Guerra Mundial está esfumándose muy rápidamente. Están en crecimiento el autoritarismo está en crecimiento, mercantilismo, nacionalismo económico y chauvinismo. Esto es un asunto crucial. Demasiado de lo que hoy se está publicando en la literatura de EPI asume la existencia de un sistema liberal y da por sentado que hay una economía internacional abierta, y habla de asuntos comerciales, monetarios o de inversiones en ese contexto. Pero eso está cambiando. Un nuevo sistema mundial está lentamente siendo construido, donde tiene prioridad el nacionalismo económico, hasta cierto punto la deglobalización, el reshoring de corporaciones de Estados Unidos y Europa que traen actividades que se habían ido. El segundo tema que abordaría es la desigualdad. Estamos viviendo una era donde los niveles de desigualdad son los más altos de la historia, más que los del siglo XIX y 1929. La desigualdad y la pobreza necesitan ser abordadas. Y después está el cambio climático. Estamos viviendo un período de serias amenazas a nuestra supervivencia como civilización y como especie por el cambio climático. Esas son mis tres prioridades: el orden internacional liberal, incluyendo a China como un poder en ascenso, la desigualdad y el cambio climático.
n