La convención constituyente, en el espíritu de los votos de la corte
El voto de los ministros de la Corte Suprema de la Nación, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, fue el primero en presentarse el lunes por la mañana en la secretaría de Originario que llevaba adelante el reclamo de Ciudad vs. Nación por la presencialidad de las clases.
Desde hacía poco más de 15 días, cuando se presentó el reclamo de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, que planteaba que en el artículo 2 del Decreto de Necesidad y Urgencia 241, se estaba violando la Autonomía de la Ciudad, las miradas del mundo jurídico y de la política estaban puestas más en estos dos magistrados que sobre el resto, por una razón fundamental: ambos son convencionales constituyentes.
En 1994, con 45 y 38 años respectivamente, formaron parte de la Convención que reformó la Constitución Nacional y le dio, precisamente, autonomía a la Ciudad de Buenos Aires, hasta entonces un Municipio. El concepto de autonomía, junto al de federalismo, fueron parte de las claves del voto conjunto de ambos jueces. Veintiséis años después de aquel hecho histórico y convertidos en ministros de la Corte, ambos volvieron sobre lo trabajado aquellos días y en su voto conjunto dejaron algunos de los pasajes más contundentes de un fallo de 91 páginas, que despertó alivio en la Ciudad y malestar en Nación.
“La Constitución ha querido hacer un solo país para un solo pueblo. No habría Nación si cada provincia se condujera como una potencia independiente; pero tampoco la habría si fuese la Nación quien socavara las competencias locales”, resaltaron.