El Papa respalda a Washington
El papa Francisco se sumó ayer a las voces de líderes mundiales que piden la liberación de las patentes de las vacunas contra el coronavirus para favorecer el suministro a los países con menos recursos. “Una variante de este virus es el nacionalismo cerrado, que impide, por ejemplo, un internacionalismo de las vacunas. Otra es cuando ponemos las leyes del mercado o de propiedad intelectual por encima de las leyes del amor y de la salud de la humanidad”, dijo Francisco, en un mensaje enviado a los organizadores de un concierto a favor de una vacunación más rápida y justa contra el coronavirus en todo el mundo. “Otra variante es cuando creemos y fomentamos una economía enferma, que permite que unos pocos muy ricos posean más que todo el resto de la humanidad y que modelos de producción y consumo destruyan el planeta, nuestra casa común”, agregó.
“El coronavirus ha producido muertes y sufrimientos, afectando la vida de todos, especialmente la de los más vulnerables. Les ruego que no se olviden de los más vulnerables. No se olviden del límite”, amplió.
“Además, la pandemia ha contribuido a empeorar las crisis sociales y ambientales ya existentes, como ustedes, los jóvenes, siempre nos lo recuerdan a nosotros. Y hacen bien en recordarlo”, expresó el papa. Francisco insistió en la necesidad de “un espíritu de justicia que nos movilice para asegurar el acceso universal a la vacuna y la suspensión temporaria de derechos de propiedad intelectual”.