Bajo el influjo lunar
Con esta luna
Autor: Marcelo Guerrieri Género: novela
Otras obras del autor: Farmacia, Árboles de tronco rojo, Detective bonaerense, El ciclista serial Editorial: Tusquets, $1.690
Con esta luna allá en el cielo todo es posible. Algunas noches, Buenos Aires la terrenal se atreve a mostrar su otro perfil: el de la extrañeza, la magia y el misterio. Y quien ande deambulando por sus calles puede ser testigo de cualquier cosa. Como demuestra Con esta luna, el más reciente trabajo de Marcelo Guerrieri. El autor –escritor, antropólogo y docente– es de los que saben hacer de Buenos Aires una ciudad de ensoñación; de noche se vuelve una usina de aventuras, un territorio en duermevela donde la gente cotidiana se roza con lo sobrenatural.
Sin embargo, todo comienza con los pies sobre la tierra. Guerrieri ubica a sus personajes en el tiempo de uno de los acontecimientos sociopolíticos más importantes de la década de 2000 en la Argentina: la votación parlamentaria que tuvo lugar en 2008 por la resolución 125 de retenciones al agro. Ese mismo día arranca la historia que hará foco en Moreira, estudiante de Antropología y propietario de un vivero, el Gato, especialista en trabajos de altura, y el taxista Andonaegui. Los muchachos paran en el bar Córdoba, flanqueados por el mozo Paternóster, los tacheros Vizcacha, los pibes del kiosco y los trapitos. Pero la noche de la votación por la 125, el Jorobado –otro de los habitués– desaparece sin dejar rastros, algo oscuro se mueve en la plaza de Los Galgos, y poco después el Córdoba cierra intempestivamente. Un triple enigma que Moreira y los suyos intentarán resolver.
Hasta acá la trama principal, porque hay otras. Taxistas y afines se reúnen y la camaradería es la clave para la supervivencia, para que el tiempo duela menos. Entonces afloran las charlas, se activan los códigos y se cruzan las anécdotas. Y es ahí, a través de la anécdota –tan relevante aquí, tan porteña–, donde esta novela está llena de relatos coloridos, de pequeñas subtramas. Relatos que, además de sazonar la historia, retratan esa mixtura cultural de costumbres, mitos y creencias de diferentes orígenes que vive de este lado del Río de la Plata y que revela cuánto del pensamiento mágico arcaico persiste entre las clases populares.
Así avanza Con esta luna, entre rincones escondidos de una ciudad que creemos conocer –un cumpleaños en una terraza oculta en el piso quince, una sesión espiritista en una cueva disimulada en una estación de servicio–, un gran muestrario de personajes –algunos con superpoderes, aunque no se les diga así, como el Gato, que puede ver las auras, o Trompita, que identifica la fuente de la angustia de sus “pacientes” con solo verlos–, y referencias a hechos nacionales e internacionales necesarias para devolverle al relato su base de realidad.
Todo se conjuga en un libro donde los géneros se hibridan y se desarma el llamado orden del discurso de la tradición escolástica, aquel que generó categorías de enunciados y propició la noción de género. Porque, como adelanta la contratapa, esta novela “puede ser leída como relato de aventuras, novela social, narración fantástica, policial negro o todo eso a la vez”. ■
Guerrieri ubica a sus personajes en el tiempo de uno de los acontecimientos sociopolíticos más importantes de la década de 2000 en la Argentina