NI MESSI NI CR7
Alguna vez tenía que ocurrir: Messi y Cristiano quedaron relegados. Aunque no se trata de algún récord futbolístico, si no del ranking de los deportistas que más facturaron en lo que va de 2021. Lo notable es el personaje que se quedó con el primer lugar. Las dos estrellas del fútbol mundial cayeron ante un extraño sujeto.
El deportista que más dinero embolsó este año se llama Conor McGregor y es un luchador de UFC. Uno de esos gladiadores tatuados que montan un show y luchan dentro de una jaula octogonal, un negocio que, según parece, estaría siendo más que rentable.
En lo que va del año el luchador embolsó 180 millones de dólares, según un informe de la revista Forbes, mientras que Messi tuvo ingresos sólo por 130 y Cristiano Ronaldo por 120.
McGregor nació en Irlanda, tiene 32 años y se hace llamar The Notorious. Es una estrella de las artes marciales mixtas (MMA) y una celebridad en las redes: tiene 40 millones de seguidores en Instagram y casi 9 millones en Twitter.
La popularidad que logró arriba del ring la tradujo en negocios: tiene sus propias marcas de whisky y de indumentaria, auspiciantes incondicionales y un videojuego.
Forbes lo explica así: “Este año, McGregor da el golpe ganador, gracias a que aprovechó su inigualable popularidad en las artes marciales mixtas para construir un lucrativo negocio fuera del octágono de la UFC”.
McGregor es un luchador en retirada. El año pasado peleó una sola vez y perdió ante Dustin Poirier, pero se llevó 30 millones de dólares. Y quedó además la revancha para dentro de dos meses, en un show que va a embolsar más dinero todavía porque será con público.
En 2017 impulsó una pelea nada menos que con Floyd Mayweather. El boxeador aceptó y se cruzaron en Las Vegas. McGregor perdió en el décimo round por knockout técnico. ¿Perdió? Esa noche facturó 100 millones de dólares, entre cachet y ganancias por auspiciantes y derechos televisivos.
Una semana después, el luchador admitió en su cuenta de Twitter que se había burlado del “circo” del boxeo: “Fui un orangután preso que obedeció las reglas del circo y se enriqueció a más no poder con ello”.
Golpes que cotizan. El negocio de la UFC es descomunal. La empresa que lo organiza fue comprada en 2001 por 2 millones de dólares y en 2016 la vendieron a IMG por más de 4.000.
La dimensión que tomó el negocio se debió, en gran parte, al Pay-per-View. La televisación llega a más de 1.000 millones de personas en 165 países y en 40 idiomas. Y como las transmisiones de los combates son exclusivas, hay que pagar para ver a los luchadores en vivo.
Cuando McGregor enfrentó al ruso Khabib Nurmagomédov en 2018, por ejemplo, recaudaron más de 3 millones de dólares sólo por la emisión de esa pelea.En el marco de este negocio desmesurado es razonable entonces que las estrellas que sostienen el show figuren entre los deportistas que más facturan.
BOXEÓ CON MAYWEATHER Y PERDIÓ LA PELEA, PERO FACTURÓ 100 MILLONES DE DÓLARES