Perfil (Domingo)

“en el kirchneris­mo veo una épica minimalist­a”

- J.F.

—¿Cristina Kirchner y Mauricio Macri tienen la posibilida­d de comprender al otro? ¿Alguno de los dos más?

—No lo veo.

—¿Ninguno de los dos?

—No. Se ve en las actitudes que toman con el otro. Se vio la actitud que tomó Cristina en la asunción de Macri como presidente. También en las críticas sin capacidad de empatía que se hacen el uno al otro. Ahí hay un elemento muy importante que a veces genera una frustració­n. Es los debates públicos pareciera que no tenemos la suficiente conciencia de que debemos convivir. Tiene que ocurrir la derrota catastrófi­ca del otro. En el caso del kirchneris­mo, veo una épica minimalist­a. Hace épica con cosas que no tienen épica. Ni siquiera son soluciones a ningún problema grande. A veces tampoco lo son a un problema pequeño. Necesitan agredir al otro para comenzar un proceso de debate. Pero estamos anclados en el mismo país, la misma sociedad, el mismo lugar. Incluso en el mismo recinto, y eso va a ocurrir. Es como si uno tuviera un mal matrimonio donde no se puede separar. Nuestros destinos son indisolubl­es.

—Hay estudios en India que demostraba­n que los matrimonio­s tenían más éxito muchas veces que en los países occidental­es porque, cuando la gente sabía que no se podía separar, se tenía que querer. ¿No hay conciencia de que no hay separación?

—Pasa no solamente en India. Viajé bastante y tengo conocidos en distintos lugares. Hay países donde todavía existe el matrimonio arreglado. Algunos me preguntan: “¿Pero por qué voy a creer que puedo elegir mejor que mis padres?”. Saben que deben lidiar con eso. Y lo hacen. Es bastante llamativo para nuestra cultura.

—¿La única manera de solucionar­lo es que se tome conciencia de que ninguno puede ganar?

—Es un punto de partida. Agregaría otro punto no menor. Cuando fui padre, compré varios libros sobre paternidad y uno de los que más me gustaron dice que cuando un hijo hace algo, en lugar de enojarse, hay que saber que en el fondo es un espejo que nos devuelve lo que hacemos. Por omisión, por acción, por imitación, lo que hace un hijo nos devuelve un reflejo de nosotros mismos. Con esa mirada uno se aproxima con otro tipo de amor y autocrític­a. La única manera de mejorar el otro lado es mejorar el propio. No hay otra manera. El kirchneris­mo mutará y será mejor si somos tanto mejores que no nos pueda ganar. Lo veo en términos sistémicos. No en términos de “voy a modificar al otro”. Mi acción es tal que mejora el sistema. Estamos atrapados en un lugar trabado hasta en los debates. La calidad de nuestros debates se empobreció mucho. Cuando uno mira los diarios de sesiones del Senado y ve los debates anteriores y ve los debates actuales, dan ganas de llorar. Mientras tanto, antes de arrancar, todos cantamos el Himno y decimos: “O juremos con gloria morir”. Pero no.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina