El lado mágico
Por qué nos creemos los cuentos. Cómo se construye evidencia en la ficción
Autor: Pablo Maurette Género: ensayo Otras obras del autor: La migración; La carne viva; El sentido olvidado Editorial: Capital Intelectual, $ 990
La estrategia de Maurette en este ensayo educativo se caracteriza por establecer cierta terminología, porque al instalar una palabra abre un espacio de otras que, a su vez, cercan lo posible para pensar sin anclajes dominantes. Existen tres conceptos muy fuertes en cine: fotogenia, fascinación y fuera de campo. Rostro, mirada y lo que no está o quedó fuera del encuadre. En sí, vamos de lo materialmente visible a lo invisible. La fascinación es eje, y allí el recurso (como retorno) es el espejo de Narciso, la identificación idealista, el rechazo (por eso el cerrar los ojos para entreabrirlos), y muchos más gestos. Esto se enlaza con la historia de la pintura. Un libro excelente, que no está en internet y no se volvió a editar, El espacio y la mirada de Jean Paris, explica la cuestión de esa actividad de los ojos, cargada de deseo. El autor enfrenta la cuestión de la pintura, cómo funciona y evoluciona la mirada en la historia del arte, al punto que afirma: el ojo respira.
Compenetración es la clave. Un término que remite a Cicerón entre estoicos y escépticos; ya en katálepsis (impresión autoevidente) y en enárgeia (hacer claro ante los ojos). Si la obra de Giotto abre el camino a la representación pictórica evidente, la referencia a Sontag incita otro horizonte: las grandes obras de arte, incluidas las literarias, son efectivas al dar prueba de sí mismas, al imponer un mundo nuevo que se planta frente al mundo de la cotidianidad; es decir, al producir evidencia. Esta nube teórica acude a dos frentes. Al semántico, occidental greco romano, concretamente al platonismo, a la oralidad como base. El otro es la historicidad, esa mentira cuando cita a Homero devaluado por las interpretaciones. Y allí la inocencia del espectador, su entrega dócil, ¿pero ante qué mecanismos? Como ejemplo, Maurette subraya el método en un cuento de Cortázar, “Continuidad de los parques”, cuya estructura es adecuada pero su valor literario resulta exceso verbal de recursos exacerbados, cuasi mala traducción. No obstante hace evidencia.
Así el cuento, la remisión a la creencia, encuentra excusa en la filmografía de Quentin Tarantino; como obra, con sus pliegues y referencias, molde contemporáneo de un universo de ficción que explota hacia innumerables ideas. Y en este tránsito del ensayo radica la clave y su importancia: Maurette deja de lado los tópicos de una tardía postmodernidad que aún pervive para discurrir en el campo del siglo de la imagen. Excluye la memoria que proviene de la lectura y de la visión de espectador que acumula experiencia estética. La educación de la mirada la enfoca desde el punto de vista del artista, cómo materializa su objeto. Pero no cómo se forma el público, cuyo efecto es: cierta ufana mitología genérica (por ejemplo, los aliens son malvados predadores; o los narcos sudamericanos todos de chambergo, zapatos y saco blancos), porque las adecuaciones a efectos especiales hacen que nadie crea el cuento con inocencia. Lean este salto conceptual.
Pablo Maurette deja de lado los tópicos de una tardía posmodernidad que aún pervive para discurrir en el campo del siglo de la imagen