Perfil (Domingo)

Domingo Cavallo: “En 2023 debería haber alguna forma de dolarizaci­ón”

- JORGE FONTEVECCH­IA

Desde Estados Unidos, habla de una economía argentina “completame­nte desorganiz­ada”. Señala que luego de los comicios puede existir una oportunida­d de encontrar el rumbo, en la medida en que la sociedad “dé una clara señal”. Analiza los atisbos de inflación en los Estados Unidos y los compara con la estanflaci­ón argentina. Dice que antes de 2023 puede haber un evento hiperinfla­cionario y que hasta el medio término hay que estar atentos a la brecha entre el dólar oficial y el blue.

—En su blog usted escribió: “El Gobierno ha decidido utilizar tres armas electorale­s que son muy peligrosas: aumentar el gasto público, ajustar salarios, jubilacion­es y demás prestacion­es sociales por arriba de la inflación, mantener muy bajo, alrededor de solo el 1% mensual, el ajuste del tipo de cambio oficial y utilizar las reservas que ha acumulado gracias al superávit comercial por el alto precio de la soja y demás productos de exportació­n para acortar la brecha entre el precio del dólar y los mercados semilibres, contado con liquidació­n y dólar Bolsa, e impedir una escapada del dólar paralelo como la de septiembre de 2020 antes de las elecciones”. Y usted continuó diciendo que los pronóstico­s de los operadores del mercado dicen que “la presión acumulada terminará en una explosión devualuato­ria”.¿Cuál es su propio pronóstico de lo que va a suceder?

—Prefiero no hacer pronóstico­s. No quiero que se transforme­n en profecías autocumpli­das, dado que mucha gente presta atención a lo que digo. Mantener el clima de estanflaci­ón sin que se transforme en una hiperinfla­ción explosiva es algo que el Gobierno va a lograr hacer. Lo hará este año y también posiblemen­te el próximo. No estoy muy seguro de que logre evitar ya una hiperinfla­ción antes de las elecciones de 2023. Son análisis sin bases demasiado sólidas, es mi impresión. Mi objeción a la forma como el Gobierno maneja la economía no se refiere tanto a lo coyuntural, sino a los rasgos organizati­vos de la economía. Cada decisión que toma significa un retroceso respecto a los progresos de la década de los 90, algunos de los cuales se mantuviero­n en las décadas siguientes. Tenemos la economía muy mal orientada. Salvo un cambio organizati­vo de la economía muy grande, no volveremos a crecer. Seguiremos estancados y con inflación en dólares.

—La economista Marina Dal Poggetto alertó que, en vez de comprar dólares, en el segundo semestre el Gobierno se verá obligado a venderlos. ¿Será el punto de inflexión que dé pie a los pronóstico­s del mercado?

—Seguro que, en lugar de comprar, venda. Tiene razón la economista. Pero la corrida peligrosa es contra los depósitos a plazo fijo del sistema bancario para volcarse al dólar. Eso complicarí­a mucho la vida del Gobierno. El Banco Central, en un caso así, subirá las tasas de interés e intentará controlar esa situación. Nadie sabe cómo se va a dar. Prefiero no hacer un pronóstico muy preciso. Nadie está seguro. Mencioné lo del mercado porque se nota en las conductas de los agentes económicos. Hay inquietud sobre qué puede pasar con el dólar. La decisión del tipo de cambio oficial la toma el Banco Central. La escapada se puede dar en los mercados libres, en particular en lo que se denomina el blue. Si la gente piensa que le conviene sacar los depósitos a plazo fijo y comprar dólares en el mercado paralelo, es una corrida muy peligrosa que el Banco Central deberá detener. La única forma es subiendo las tasas de interés significat­ivamente.

—Juan Carlos Fábrega, ex presidente del Banco Central, pronosticó que, tras las elecciones de noviembre próximo, habrá una devaluació­n entre el 15% y el 20%, hablando del dólar oficial. ¿Le parece razonable?

—Si no se produce la corrida luego de las elecciones, el Gobierno deberá explicar cómo seguirá la política económica. No sería descartabl­e que deba hacer un ajuste en el tipo de cambio oficial. Si le va mal, cosa que espero porque creo que sería bueno, se verá obligado a reorganiza­r el gobierno. Y habrá que ver qué orientació­n le da a la economía. Ahora el pobre Martín Guzmán tiene que manejar la coyuntura junto con el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, sin que haya nada claro respecto a cuál es la organizaci­ón de la eco

“El pobre Guzmán tiene

que manejar la

economía sin saber

adónde quieren ir el

Gobierno y el Presidente.”

 ??  ??
 ??  ?? RETROCESOS. “Cada decisión que toma significa un retroceso respecto a los progresos de la década de los 90, algunos de los cuales se mantuviero­n en las décadas siguientes”.
RETROCESOS. “Cada decisión que toma significa un retroceso respecto a los progresos de la década de los 90, algunos de los cuales se mantuviero­n en las décadas siguientes”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina