Embajadores, etiquetado y vacunas en la agenda del Congreso
El Senado comenzará a destrabar mañana los pliegos de dos candidatos a ocupar embajadas en el exterior que tenían el compromiso de palabra pero cuyo trámite aún no avanzaba de manera oficial.
El primero de ellos será el de Guillermo Nielsen para ponerse al frente de la Embajada argentina en Arabia Saudita. El economista abandonó su cargo al frente de YPF en enero de este año con la promesa de un destino diplomático pero recién seis meses después llegó su turno.
“En el marco de las versiones de público conocimiento sobre mi salida de YPF, les comento que se originan en un nuevo desafío que me fuera ofrecido por el presidente de la Nación”, reveló en aquel entonces Nielsen sobre la posibilidad de asentarse en Arabia Saudita. Su salida se produjo ante la decisión de un cambio de figuras en la petrolera que favoreció directamente a La Cámpora y a un referente muy cercano a Máximo Kirchner como el santacruceño Pablo González.
El segundo pliego es el de Marcela Losardo, que viajará a París para ocupar el lugar que dejó vacante Fernando “Pino” Solanas
en la Unesco. La ex ministra de Justicia dejó su puesto en marzo de 2021, supuestamente “agobiada” por las presiones del cargo, según dijo el propio presidente Alberto Fernández. Si bien Losardo tiene experiencia en la función pública, la mayoría de los cargos tuvo que ver con el área jurídica, mientras que el perfil de la Unesco remite más a lo cultural, un ámbito que no incluye en su currículum.
Será la primera reunión durante el período ordinario de la estratégica Comisión de Acuerdos, en la que se ratificará la titularidad de la cristinista Anabel Fernández Sagasti y los motivos de la tardanza tendrían que ver precisamente con este alineamiento. Es que Losardo fue una de las integrantes del gabinete inicial del Frente de Todos, sumada a propuesta de Alberto Fernández, pero precisamente no era la figura favorita de Cristina Kirchner, más a gusto con el actual ministro de Justicia, el combativo Martín Soria.
Como parte de la agenda política del Congreso, el Senado se encamina a aprobar el decreto presidencial que destrabó la compra de vacunas a laboratorios estadounidenses como Pfizer, Moderna y Janssen. El texto ya cuenta con dictamen favorable de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo y el próximo paso será el visto bueno en el recinto del Senado. La oposición en Diputados ofreció la última semana la opción de aprobarlo en la Cámara baja, el mismo día de la visita del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, pero el oficialismo hizo silencio ante la propuesta.
La justificación llegó horas más tarde con el discurso del jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, que cuestionó la estrategia del DNU presidencial y dejó en claro que no estaba dispuesto a hacerlo pasar por la Cámara baja.
“Cuando no escuchamos nuestra propia experiencia, la que tenemos como pueblo, terminamos siempre siendo juguetes de las circunstancias”, lanzó Máximo Kirchner en el discurso de cierre de la sesión informativa.
Diputados tiene, además, en carpeta el tratamiento de la postergada Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, que viene pateándose desde finales de 2020. Al parecer, el martes sería el momento del dictamen de la normativa que, entre otras cosas, promueve la alimentación saludable, el etiquetado informativo y visible, y la prohibición de publicidad de bebidas sin alcohol envasadas que no contenga el sello de advertencia. Si el texto que ya tiene media sanción del Senado logra el despacho de comisiones, podría incorporarse en una posible sesión planeada para esta semana.
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