Ebullición en el FdT bonaerense
Tensión en el armado de la lista única para la legislativa
La “gran electora” es Cristina. Debajo, se mueven el albertismo, Máximo K y Massa. La pelea no es tanto por los primeros lugares, sino por quienes pueden quedar afuera si la elección es pareja.
La negociación interna de los próximos siete días no tendrá que ver exclusivamente con el nombre de quién será quien termine encabezando la lista de diputados por la provincia de Buenos Aires, sino también con la discusión sobre “los entrables”. Se trata del grupo de candidatos que por el resultado de la elección tendrán asegurado su ingreso al Congreso. En el Frente de Todos hablan de 15 o 16 lugares por los que el kirchnerismo, el massismo, el albertismo, el sindicalismo, los movimientos sociales e intendentes ya hacen cuentas.
Hoy no hay grandes disputas por el primer postulante de la boleta del Frente de Todos (FdT). Después de años de peleas con distintas papeletas, esta será la segunda elección en la que el peronismo repetirá sello electoral como muestra de que la unidad sigue intacta. “Quien encabece la lista tiene que representar la diversidad de la alianza, no de solo un sector”, detalla uno de los máximos referentes del oficialismo.
Esto es un problema ya que no surge fácilmente un nombre que reúna este requisito como sí parecen haberse puesto de acuerdo con Leandro Santoro en la Ciudad de Buenos Aires.
En el FdT no hay grandes figuras que puedan ser protagonistas de la campaña, por lo que se cree que pueda haber una “línea de tres” que simplemente no reste los votos que podrá conseguir el sello unido y que las figuras en el territorio con más votos sean Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Axel Kicillof, Sergio Massa, los ministros y los intendentes. Tal como contó PERFIL semanas atrás, todos serán candidatos en esta elección más allá de la lista de 35 nombres que tendrá la boleta.
Con la definición final a cargo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, la negociación en las próximas horas pasará por esos “entrables” por los que cada sector peleará. En los comicios de 2019 el oficialismo consiguió 19 bancas, un número que hoy descartan.
En esta elección se renovarán los lugares de 2017 cuando el kirchnerismo compitió con Unidad Ciudadana y el 36% de los sufragios le dio 13 escaños. En aquel entonces el Frente 1País de Sergio Massa sacó el 11%, por los que consiguió cuatro diputados. Hoy no hablan de 17 lugares pero de todos modos muestran optimismo al decir que serán 15 o 16 puestos “entrables”. Todo dependerá del nivel de polarización que tendrá la elección.
Más allá del resultado y de estos lugares que tienen verdaderas chances de ingresar al Congreso, la negociación fuerte en la lista de diputados de la Provincia se dará por los primeros veinte lugares de la boleta, ya que suelen darse algunas renuncias que a los meses de la elección hacen que asuman candidatos que no habían llegado a conseguir un espacio.
El primer sector anotado es quien tiene la lapicera final. Se trata del kirchnerismo que suma por dos: Cristina Kirchner y su hijo Máximo. A la hora de la paritaria electoral, la vicepresidenta pelea por algunos nombres más allá de los que colocará la agrupación La Cámpora.
La vicepresidenta podrá pelear por nombres como Leopoldo Moreau y Mónica Macha, referente de Nuevo Encuentro. También podría pedir por la representación del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en el Congreso. Por su parte, la agrupación de Máximo Kirchner piensa en cinco nombres para los primeros 15 lugares. En 2019 el kirchnerismo tuvo siete representantes dentro de los 15.
En la última elección, el Frente Renovador de Sergio Massa tuvo tres lugares dentro de los 15 primeros candidatos en la alianza oficial pero seis dentro de los veinte. Ahora Sergio Massa buscará tener cinco bancas. Su negociación, al igual que en 2019, será con Máximo Kirchner. En el cierre de listas anterior, con indicaciones previas y el visto final, Cristina Kirchner dejó en manos del jefe de bloque de Diputados el armado final de la boleta bonaerense y esta vez será igual: las oficinas del Instituto Patria volverán a funcionar como el búnker del cierre de listas el próximo 24 de julio.
Alberto Fernández levantó la voz y avisó que también quiere lugares en esta papeleta. A pesar de ser un hombre del PJ porteño, pide cuatro espacios pero advierte que no son para sus hombres del gabinete de máxima confianza. “Se le fue la mano”, responden a coro desde el massismo y el kirchnerismo, sectores que tienen el mayor peso electoral en la provincia. ¿Victoria Tolosa Paz será uno de los lugares que le descontarán al Presidente? Hasta hace unos días esta dirigente caía bien en todos los sectores pero hubo enojos por la “exigencia”
que dio a conocer Fernández en el programa de Gustavo Sylvestre para que encabece la lista. Habrá que esperar una semana para conocer si el deseo presidencial se convierte en realidad.
En nombre de Fernández aparece el primer confirmado de la lista: no es ni Santiago Cafiero ni Gabriel Katopodis. Se trata de Daniel Arroyo que ya tiene un lugar asegurado entre los primeros cinco.
Los movimientos sociales que ya consiguieron espacio en el reparto anterior y lugares en el gabinete se fortalecieron para volver a la discusión. Se trata del Movimiento Evita y Barrios de Pie conducidos por Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro. En 2019 consiguieron que ingrese a la Cámara de Diputados Leonardo Grosso. Ahora buscarán dos de los lugares “entrables”.
El sindicalismo es otro aliado del Frente de Todos que también entra en la discusión. Tiene nueve bancas que obtuvieron por la pelea electoral en distintas provincias pero renueva cinco y no todas en el territorio bonaerense. El dirigente de la CTA Hugo Yasky quiere renovar y el sector de Hugo y Pablo Moyano también hará fuerza para lograr algún lugar.
Los intendentes también pelean por espacios para su sector. Hay quienes hablan con Alberto Fernández como lo hace Juan Zabaleta (Hurlingham) y quienes negocian con Máximo Kirchner como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora). En el último cierre consiguieron dos lugares.En esta oportunidad, Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Alberto Descalzo (Ituzaingó) formarían parte de la lista.
La unidad de 2019 llevó a un reparto equitativo de los espacios y, aunque la discusión por los lugares siempre deja heridos, el Frente de Todos tiene otros espacios para ofrecer: la Legislatura bonaerense y cargos en el Ejecutivo nacional, donde se esperan algunos movimientos.