“Cuando ganó las PASO, me reuní con Alberto y le conté mis ideas; me dijo que me llamaría, pero nunca más lo vi”
—¿Tenías alguna expectativa de integrarte al Gobierno? ¿Alberto Fernández te hizo algún ofrecimiento?
—A Alberto Fernández lo vi después de que ganó las PASO.
—En Puerto Madero.
—Me invitó él a comer al Hotel Faena. Me preguntó qué iba a hacer. Mi respuesta fue que no buscaba trabajo, que tenía un rol de director en una empresa tecnológica importante. Agregué que “si te animás a transformar, contarás conmigo”. Le conté mi idea sobre qué había que hacer en materia laboral, tributaria, de educación, al segundo paso de las SUBE. Su respuesta fue que le parecía bárbaro. Nunca más lo vi. Me pidió que lo acompañara en Chivilcoy. Fue la última vez que lo vi en la campaña. Le mandé un mensaje el día que ganó, felicitándolo y diciéndole que de lo único que se iba a arrepentir es de lo que no se animaba a hacer. Nunca me contestó. Pero nunca tuve expectativas de conformar el Gobierno. Es una decisión propia de quien preside. Debe tener la libertad de elegir a aquellos en quienes confía para llevar adelante políticas.
—¿Cuando le dijiste qué había que hacer pensó que sería incompatible con el kirchnerismo?
—Seguramente. No lo pensé en ese momento. La verdad es que no lo pensé. Me parece que había una gran oportunidad.
—¿Podría tener poder propio independientemente del kirchnerismo?
—Creo en el ejercicio del poder que genera empatía con el ciudadano. Es el verdadero poder, aquel que toma decisiones en función de las necesidades de la ciudadanía y resuelve problemas endémicos en la Argentina.
—¿Ese es el poder?
—El verdadero poder.
—¿Él no lo ejerce?
—No lo sé. Tiene que ver con personalidades, con la vocación, con las ganas de transformar. A los burócratas se los reconoce a los lejos. No aspiran a transformar, sino a perdurar. Generó una actitud refractaria de la sociedad el desvincular a la política de la gestión. Es grave. No hay mejor forma de honrar un cargo público que gestionar. Es facilitarle la vida a la gente. Hay problemas que van de lo económico hasta la infraestructura.