La ética, ese molesto zumbido que algunos periodistas olvidan
tropa.
Parecida actitud fue la de su primogénito, Máximo, que renunció a un cargo importante de poder como la jefatura del bloque de diputados para manifestar su enojo. Quiso imprimirle un tinte heroico y épico a su disconformidad, que solo lo perjudica a él. Cuando uno discute pega un portazo o rompe un florero. La diferencia es que el florero no tiene arreglo. Y el portazo es más estridente, pero gratis.
Cruzando los océanos encontramos el álter ego de Cristina: mismo autoritarismo, misma megalomanía, misma vengatividad. Putin también se atolondró en una decisión que lo deja como perdedor. La opinión pública mundial se le opone, al igual que los independentistas ucranianos, a quienes soñó seducir, y sus mismos compatriotas que ven con desagrado las sanciones económicas a su país. Y no sabemos cuál es su reacción al quedar afuera del Mundial. Pero imaginemos cuál hubiera sido la reacción de los argentinos ante tamaña frustración. Sin duda hubieran pedido un helicóptero. ¿Cuál es la razón por la que estos políticos tomaron decisiones que los perjudican a ellos mismos? Podría resumirse en solo tres letras: ego.
PAPELÓN
Oscar Samoilovich osamoilo@yahoo.com
UN VAR PARA MACRI
No satisfecho con haber podido entregar la banda presidencial a su sucesor luego de la derrota en las urnas a raíz del fracaso en su mandato 2015/19 (habiendo incumplido sus promesas de campaña), el ex presidente Mauricio Macri reaparece en escena intentando sumarse a las generalizadas críticas que desde todos los ángulos le llueven al actual gobierno de los Fernández (ante sus reiterados errores); y, lo peor de todo, vaticinando un segundo tiempo. Sabido es que no es un intelectual ni se le cae una idea, como no se le cayó durante todo su mandato. Su aparición en los medios, entonces, lejos de ayudar, confunde a todos. Y el periodismo no debería caer en el error de prestarle micrófonos o “minutos al aire”.
Me pregunto: ¿no hay nadie dentro de JxC que le explique con claridad (y lo convenza) que su tiempo ya pasó, que lo que la sociedad espera y reclama a los políticos es la llegada de otra gente?
Más que un segundo tiempo, los ciudadanos hoy frustrados seguramente queremos comenzar un nuevo encuentro.
Juan José de Guzmán jjdeguz@gmail.com
No hay semana en la que el Gobierno no pierda empatía con la gente, distanciándose de ella, y mientras tanto la oposición muda, sin atinar a hacer una propuesta concreta, para salir del marasmo económico y político en que nos encontramos.
Con motivo de la inauguración de la decimocuarta sesión plenaria de Eurolat, la ex presidenta Cristina
Fernández, en lugar de inaugurar dicha sesión, se dedicó, en el día de mayor inflación en veinte años, a denostar y devaluar al actual presidente, de por sí ya devaluado, aludiendo a que el bastón y la banda presidencial no dan poder, sino sus acciones. Mientras tanto, el Presidente, tal como lo manifestó, está dedicado a cambiar pañales de su nuevo hijo en lugar de contestarle y tomar medidas para salir de la grave situación en que nos encontramos. Finalmente, y ante tanta desubicación de la ex presidenta de inaugurar la sesión dedicándola a temas internos, fue criticada fuertemente con un comunicado por algunos parlamentarios europeos.
Un papelón más en el ámbito internacional.
Eduardo M. Guelfand guelfande@hotmail.com
CINE EN DEBATE
Primero fue el dinero destinado a los deportes amateurs olímpicos, a los que se les retiró su recaudación específica que se hacía a través de centavos deducidos de la facturación de los celulares, mientras aquí y ahora se trata de la desaparición de los fondos específicos destinados al cine que se deducen de las entradas cinematográficas que se dedican a la promoción del cine nacional. No es necesario, por cierto, que la policía apalee a los jóvenes estudiantes que pretenden que la posibilidad de filmar no desaparezca a fin de año al vencerse la ley, y ese ejercicio inútil de violencia no contribuye a la solución del problema. O sea, tratemos de pasar de las pasiones tristes a las alegres, que son invariablemente las que proporciona el arte.
Fernando Miranda mirandafernando2@gmail.com
PERÚ-ARGENTINA
En Perú, varios presidentes han sido destituidos y algunos terminaron presos o exiliados (sin contar a García, suicidado).
Y es posible que esto mismo suceda con el actual, ya que en estos momentos el presidente Castillo afronta mociones de vacancia en el Congreso, acusado de actos irregulares tras haber recibido a empresarios en una sede semiclandestina en la casa de la Breña; además está acusado por el procurador por tráfico de influencias y patrocinio ilegal. Mientras tanto, en la Argentina, una vicepresidenta tiene innumerables causas, la mayoría de ellas con pruebas más que suficientes, y sigue como si nada definiendo las políticas del Gobierno y marcando la agenda con sus silencios, cartas o exposiciones. ¡De no creer!
María Griselda Serrudo mariagriseldaserrudo@outlook.com.ar
“Tal vez el infortunio de las facultades de comunicación social (N. de R.: y escuelas de periodismo) es que enseñan muchas cosas útiles para el oficio, pero muy poco del oficio mismo. Claro que deben persistir en sus programas humanísticos, aunque menos ambiciosos y perentorios, para contribuir a la base cultural que los alumnos no llevan del bachillerato. Pero toda la formación debe estar sustentada en tres pilares maestros: la prioridad de las aptitudes y las vocaciones, la certidumbre de que la investigación no es una especialidad del oficio sino que todo el periodismo debe ser investigativo por definición, y la conciencia de que la ética no es una condición ocasional, sino que debe acompañar siempre al periodismo como el zumbido al moscardón”.
La cita es de “El mejor oficio del mundo”, título del mensaje que Gabriel García Márquez dejó en la 52da asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), celebrada en Los Angeles el 7 de octubre de 1996. El Nobel se explayó largamente sobre el periodismo, y no estaría de más que preste atención a sus palabras buena parte de quienes ejercen hoy esta profesión en la Argentina. No entraré en casos particulares, aunque son cada vez más, y más impunes, quienes se dedican a hacer de este métier un coto de caza sometido a intereses que nada tienen que ver con el oficio.
(Basta con hacer un zapping veloz por programas de radio y de televisión –abierta o por cable–, ciertos portales de noticias y algunos medios gráficos jugados decididamente en la defensa de posturas políticas e ideológicas, omitiendo lo que García Márquez propone como ejercicio de la ética profesional).
En aquella conferencia, el escritor –que siempre se definió más como periodista que como tal– señaló: “Algunos se precian de que pueden leer al revés un documento secreto sobre el escritorio de un ministro, de grabar diálogos casuales sin prevenir al interlocutor, o de usar como noticia una conversación convenida de antemano como confidencial. Lo más grave es que estos tres atentados éticos obedecen a una noción intrépida del oficio, asumida a conciencia y fundada con orgullo en la sacralización de la primicia a cualquier precio y por encima de todo. No los conmueve el fundamento de que la mejor noticia no es siempre la que se da primero, sino muchas veces la que se da mejor”.
Hoy, en estas tierras, la cuestión no es obtener una primicia a cualquier precio (aunque también es objeto de deseo de no pocos periodistas locales), sino aprovechar los puntos de rating que parecen acompañarlos (o clics en redes sociales, o ejemplares vendidos). Y esto es nocivo para los lectores, oyentes, consumidores de TV o de redes. Incluyendo, claro, a los seguidores de PERFIL, que suelen ver con no poco asombro el pésimo uso que se hace de este oficio maravilloso.
García Márquez planteaba un escenario ominoso: “En el caso específico del periodismo, parece ser que el oficio no logró evolucionar a la misma velocidad que sus instrumentos, y los periodistas se extraviaron en el laberinto de una tecnología disparada sin control hacia el futuro. Es decir, las empresas se han empeñado a fondo en la competencia feroz de la modernización material y han dejado para después la formación de su infantería y los mecanismos de participación que fortalecían el espíritu profesional en el pasado. Las salas de redacción son laboratorios asépticos para navegantes solitarios, donde parece más fácil comunicarse con los fenómenos siderales que con el corazón de los lectores. La deshumanización es galopante”.
¿Han mejorado las cosas desde el 96 hasta hoy? No: por el contrario, muchas empresas dedicadas a la comunicación han profundizado ese desequilibrio, privilegiando los instrumentos materiales por sobre los sensibles, los éticos, los que hacen a este oficio.
Propongo a los lectores de PERFIL huir de los comunicadores (periodistas, animadores, panelistas, conductores, influencers, columnistas) que pretenden entregarles todo digerido. Es una práctica nociva.