Alternar el orden pactado
Poesía completa
Autora: Irene Gruss
Género: poesía
Otras obras de la autora: Entre la pena y la nada; Sobre el asma; La dicha; De piedad vine a sentir; Una letra familiar; La pared; Música amable al fin; Piezas mínimas; Solo de contralto
Editorial: Ediciones en Danza, $ 3.290
Algo se repite a lo largo de toda la colección poética de Irene Gruss: una verdad y transparencia que fluye por la musicalidad del lenguaje, poemas que parecieran escucharse a sí mismos, moverse en su propia cadencia. Una voz honesta que dialoga con amigos y escritores para captar el fulgor del momento en el que se devela lo que aún no ha sido dado: “Estás repleta de memoria, de sentidos/ por el viaje, Diana?/ ¿Comerías conmigo para contarme?/ ¿Pasaste hambre en la estadía,/ Diana pasaste hambre?”.
Susana Villalba bien lo explica en el prólogo: “La poesía de Irene no es exactamente de las cosas, de la cotidianeidad, de la s acciones mínimas; tampoco de la íntima subjetividad. Es una poeta del acontecimiento, en el sentido que dan a estas palabras las filosofías actuales. Anuncia el acontecimiento, se pregunta por las razones del juego, enuncia que otro mundo es posible si se empieza por detener este y observar el mecanismo; en el breve descarrilamiento se presienten virtualidades, sombras alternativas, otros posibles paralelos a este mundo incompleto”. Estas otras líneas que se abren a veces se perciben con un ojo fuera de foco y otras con la respiración entre cortada, todas variaciones de una misma voz insoslayable.
La poesía completa de Irene Gruss, publicada por Ediciones en Danza y al valioso cuidado de Gabriela Franco y Eduardo Mileo, incluye los once libros publicados por la poeta La luz en la ventana (1982), El mundo incompleto (1987), La calma (1991), Sobre el asma (1995), Solo de contralto (1997), En el brillo de uno en el vidrio de uno (2000), La dicha (2004), La pared (2012), Música amable al fin (2012), Notas para una tanza (2012), Entre la pena y la nada (2013). Además, se incluyó la obra poética reunida La mitad de la verdad (2008), Humo (2013, 2014), el libro póstumo De piedad vine a sentir (2019), manuscritos, el blog de la autora y una sección final con poemas inéditos.
A lo largo de toda la colección, se entretejen los temas que cifran la vida de la poeta: lo inconcluso: “Nos movemos como pedazos descocidos/ y ya nadie pregunta qué ha pasado”; la articulación del silencio: “Mi voz dice lo que no quiero decir,/ mi voz tiene otro tono,/ lo que quiero decir no lo dice, dice otra cosa./ Lo que no digo a veces lo dice mi voz/ o el silencio”; la seguridad del mundo tangible: “Decidida/ tomó cada burbuja de jabón/ y le puso un nombre; era/ lo mejor que sabía hacer hasta ahora, nombrar y que las cosas/ le estallaran en la mano”; la calma frente a la intrascendencia: “Le hablo a la pared/ (es más bello porque es inútil)”; y el cuestionamiento de lo dado: “Si no estuviera, no sabría qué cosa decir./ Rebota el intento: “No mires lo que ves”. Una lírica que busca alterar el orden pactado, abrir una nueva realidad dentro de la realidad y como explica Jorge Aulicino en el prólogo de La luz en la ventana responder a una necesidad espiritual.
A lo largo del libro se entretejen los temas que cifran la vida de la poeta: lo inconcluso, la articulación del silencio, la seguridad del mundo tangible, la calma frente a la intrascendencia y el cuestionamiento de lo dado