Perfil (Domingo)

Los “agentes extranjero­s” que cuentan la verdad

- S.L.C.

Los rusos en contra de Putin ya no son casos aislados, hay empresas y comunidade­s establecid­as que expresan su opinión. Es el caso de Meduza, un medio opositor ruso, declarado en su país como “agente extranjero”, al igual que otros medios, como VTimes, que quebró poco tiempo después de haber obtenido dicho título. Meduza se presenta como la “Rusia real”, e invita a sus lectores a “poner triste al Kremlin”. El portal cuenta con más de un millón de seguidores en Instagram y afirma que en Rusia “contar los hechos es ilegal”. Pide apoyo para poder “pasar por encima de la propaganda de Putin”. A pesar de que la ley rusa de “agentes extranjero­s” tiene sus años, con la guetipo de manzana que crece en Almaty, Kazajstán, y alma significa manzana. En la entrada de la cantina cuelga una bandera, aunque no es la de Rusia. “Para expresar mi solidarida­d con el pueblo ucraniano”, justifica el paño azul y amarillo.

“Argentina fue una buena opción para emigrar porque acá no extraditan a las personas, excepto que seas un criminal”, explica. Hoy ya tiene ciudadanía argentina, aunque durante sus primeros años tuvo un DNI temporal, luego uno permanente, y más tarde fue por la nacionalid­ad. “Me alegra que Argentina se abra a gente de todo el mundo. Me enorgullec­e que no cierre sus puertas a los rusos que no quieren participar de la guerra. Lo único bueno del conflicto es que nos unió como comunidad”, expresa.

Daria llegó a Argentina en julio con un par de amigos. De su familia solo conserva relación con su madre, porque, en sus palabras, “en Rusia la mayoría está a favor de la guerra, o es indiferent­e. Yo estoy en contra, por eso estoy acá. Porque, en verdad, yo no quería emigrar”, afirma. “Putin es una bestia loca que hay que curar”, afirma. Uno de los amigos pasa uno de sus pulgares por su cuello, en referencia a la forma en la que “debería curarse”. Aunque Daria, más recatada, dice que debería estar aislado.

Iván, de 31 años, l legó desde Moscú. Es soldado y, en cuanto empezó la guerra, se fue de Rusia: “Es difícil decir quién me gustaría que gane la guerra. Pero, en este momento, Ucrania. Yo no soy médico, pero tal vez Putin rra se recrudecie­ron sus límites. Se denomina con este título a las personas que se dediquen a actividade­s políticas bajo intereses de otros Estados que no sean Rusia, y que, para ese propósito, reciban fondos desde el extranjero. La ONG Memorial, que acaba de ganar el Premio Nobel de la Paz junto a otra ucraniana y a un disidente bielorruso, es también un “agente extranjero” para el Kremlin, que le expropió todos los bienes y oficinas. Además de tratar de contar la verdad, Memoria cometió otro pecado imperdonab­le para el presidente ruso: creó desde hace años un registro de los horrores del estalinism­o. Al ser condenados, el mismo día que recibieron el galardón, el tribunal los acusó de “distorsion­ar la historia de la Unión Soviética”. esté loco. Ahora es solo un estratega. Todo se convirtió en un juego para él. No piensa en los rusos, ni en la economía de Rusia”, opina Iván. Cree que Buenos Aires es similar a Moscú: “Ambas son grandes ciudades, buenas para los negocios”. En cuanto a Zelenski, el ruso cree que cumple muy bien su rol como presidente.

A pesar de que los últimos años de su vida Andrei no los pasó en Rusia, se preocupa de igual manera por su familia y amigos: “Comparto el dolor de mi país y de mi gente”. “Llegamos desde diferentes ciudades y pudimos ser solidarios entre nosotros. Espero que eso continúe”, anhela. Andrei, junto a otros migrantes, prepara una guía para ayudar a sus compatriot­as a escapar desde Rusia y llegar a Argentina.

Desde el 21 de septiembre, cuando Putin anunció el alistamien­to de 300 mil reservista­s, 700 mil rusos huyeron de su país para evitar ser convocados al ejercicio militar. Aunque los datos oficiales del Ministerio de Defensa de Rusia dicen que fueron 9 mil los soldados rusos fallecidos desde que comenzó la guerra, otras fuentes calculan que el número es mucho mayor: la OTAN estima que 40 mil soldados rusos murieron, fueron heridos, o permanecen desapareci­dos desde el inicio del conflicto. La cuestión de las cifras es poco precisa y en Ucrania pasa algo similar: los registros gubernamen­tales creen que falleciero­n 9 mil combatient­es ucranianos, pero Rusia dice que fueron, al menos, 23 mil.

Los destinos de los rusos que escapan del servicio militar son de lo más variados: desde la fronteriza Finlandia, hasta Turquía, Israel e incluso Venezuela. Más de 65 mil rusos entraron a la Unión Europea

n(UE) desde la convocator­ia a los reservista­s, lo que significa un 30% más con respecto a la semana anterior al anuncio. La mayoría ingresó a Europa por Finlandia, que en muchos casos se utilizó como un país de tránsito con el objetivo de llegar a otras naciones de la UE. Durante las últimas semanas se registraro­n colas de autos de hasta 35 kilómetros en el paso fronterizo de Vaalimaa, entre Finlandia y Rusia.

Para quienes no pueden cruzar la frontera a pie o en auto, un pasaje de avión desde Moscú a Helsinki, capital de Finlandia, puede llegar a valer 75 mil rublos, lo que equivale a 1.100 dólares estadounid­enses, o más de $ 300 mil (pesos argentinos), al cambio del blue. A estos precios se le suman las nuevas restriccio­nes de Finlandia para los “turistas” provenient­es de Rusia. Tras la convocator­ia, la salida de turistas rusos aumentó considerab­lemente; se trata de una forma de escapar del país sin que sea evidente que se trata de una huida y, en cambio, se simule una salida turística. El Ministerio del Interior de Finlandia afirmó que los pedidos de asilo serán evaluados de manera particular.

El servicio militar ruso es obligatori­o para hombres de entre 18 a 27 años. Para el comienzo de la guerra, el ejército del Kremlin contaba con 850 mil soldados activos, mientras que Ucrania tenía 170 mil, además de 100 mil reservista­s. El Ministerio de Defensa ucraniano difundió audios de soldados rusos en los que los combatient­es expresan que pasan sus días en condicione­s terribles. Desde: “tenemos hambre y no hay nada para comer”, hasta “el plan no funcionó”. En otra tanda de supuestos audios revelados por The New York Times, las tropas rusas declaran que están perdiendo la guerra y que batallones enteros fueron aniquilado­s. Los soldados que están en actividad reciben un sueldo, una razón a considerar por quienes deciden permanecer en la línea de combate.

n

Existe un plan is fer io de 1507 –obra del humanista alemán Mar t in Waldseemül­ler– que se ha hecho famoso por haber int roducido el nombre “América”. Un primer detalle curioso, es que el título dado a esas tierras –en homenaje al navegante Américo Vespucio– sea femenino, conservand­o de esta manera la tradición de designar con un nombre de mujer a los continente­s hasta entonces conocidos: Europa, Asia y África. Pero, además, el mapa, entre otras sorprenden­tes peculiarid­ades, nos provee de un “detalle” muy significat­ivo y por lo general desconocid­o, y es que con el nombre América, Waldseemül­ler hacía exclusiva referencia a la actual América del Sur. Para enfatizar lo anterior, el cartógrafo, en su representa­ción, diferenció muy claramente esas tierras de las del resto del mundo, separándol­as de manera ostensible de la hoy denominada “América del Norte”, territorio que, siguiendo la hipótesis de Colón, sería considerad­o por mucho tiempo un apéndice de Asia.

Lo cierto es que actualment­e con el término América se suele designar otro territorio: el de los Estados Unidos. Es por eso que resulta paradójico que el único ejemplar existente del planisferi­o de 1507 se encuentre hoy en ese país, en un sitio muy distante respecto del que originaria­mente denotó. El caso de América constituye, sin duda, uno de los ejemplos más representa­tivos de cómo el sentido de un nombre puede cambiar, hasta ser tergiversa­do por completo.

El planisferi­o deWaldseem­üller. En un artículo publicado junto a la historiado­ra Silvina Vidal, analizamos exhaustiva­mente el contenido del planisferi­o de 1507 intentado dilucidar los porqués de ciertas cuestiones enigmática­s que presenta, y recogiendo las discusione­s más relevantes de los especialis­tas que lo estudiaron.

Aquí algunos puntos de este mapa que aún causan asombro:

La aparición de una gran masa de agua al oeste de las nuevas tierras: el actual océano Pacífico, ¡seis años antes de que Balboa lo hubiese descubiert­o en 1513!

El trazado con inusitada precisión de la costa occidental de la actual América del Sur en el pequeño mapa circular situado arriba y a la derecha del gran planisferi­o.

Este mapa, que de hecho representa el hemisferio occidental del mundo, se encuentra a la derecha, mientras que el mapa que representa el hemisferio oriental se encuentra a la izquierda; esto es: los dos mapas circulares están “invertidos” respecto de lo representa­do en el planisferi­o.

En el planisferi­o y en el hemisferio occidental se observa un corte absolutame­nte artificial, un hiato que perduraría mucho tiempo en la cartografí­a del siglo

XVI. De esta manera, Waldseemül­ler concebía a América como una cuarta parte del mundo, totalmente separada del resto de las tierras, y en particular de la actual América del Norte.

uuuuDos equívocas cartas de Colón. Luego de su primer viaje, Colón escribió dos misivas casi idénticas, que fueron conocidas con el título De insulis inventis. Epistola Christofor­i Colombi, esto es: “La invención de las islas. Cartas de Cristóbal Colón”. Señalemos que en los siglos y “descubrimi­ento” e “invención” poseían significad­os semejantes, aunque presentaba­n sugestivos matices en lo que hacía a su empleo. Así, “descubrimi­ento” ponía el acento en el carácter de “desconocid­o” de lo que es encontrado; mientras que “invención” se refería, más bien, a lo que se concebía previament­e de algo a ser descubiert­o. En este sentido, la “invención” de las islas por parte de Colón, antecedió a su propio descubrimi­ento: Colón estaba seguro, antes mismo de zarpar de Palos, que habría de llegar a esas presagiada­s islas del extremo oriental de Asia. Es por esto que, Waldseemül­ler creyó que no había sido el Almirante sino Vespucio quien había descubiert­o la “cuarta parte del mundo” a la que había denominado “Nuevo Mundo”, la actual Sudamérica.

Lugares que cambian de nombre. Muchos lugares han cambiado sus nombres. Casos muy conocidos son los de Estambul, antes llamada Constantin­opla, mucho antes fundada como Bizancio; el de Nueva Amsterdam, que adoptaría el nombre de Nueva York; el de San Petersburg­o, posteriorm­ente Petrogrado, luego Leningrado y nuevamente San Petersburg­o. Pero también hubo lugares que “arrastraro­n” un nombre; ta l el caso de Punta del Diablo, en U r uguay , pueblo al que a mediados del siglo XX se lo comenzó a llamar de esa manera debido a que algunos pescadores que lo habitaban provenían de otro lugar denominado “Cerro de los Pescadores de Punta del Diablo”. Ahora bien, en el caso de América se trata de un nombre que, literalmen­te, sufrió un desplazami­ento de miles de kilómetros, lo que implica una enorme tergiversa­ción político-geográfica.

En efecto, Estados Unidos es conocido, tanto en incontable­s documentos oficiales redactados en todos los idiomas, como en el lenguaje común, con el nombre de “América” a punto tal que el término “American” es de uso común en las Naciones Unidas como referencia a los ciudadanos estadounid­enses. Aún más, en el Diccionari­o de la RAE se ofrece, como una de las acepciones posibles del térmi

En su mapa, Waldseemül­ler hacía referencia exclusiva a América del Sur, a la que separaba del resto del continente

no “americano”, el siguiente: “adj. estadounid­ense. Aplicado a personas. Utilizado también como sustantivo”. Mientras que del término “americaniz­ado” se dice: “adj. Que se asemeja o imita a los estadounid­enses o a lo estadounid­ense”.

¿Cuándo y cómo se produjo

 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ?? ‘MEDUZA’. Portal perseguido por el Kremlin.
‘MEDUZA’. Portal perseguido por el Kremlin.
 ?? ??
 ?? ?? WALDSEEMÜL­LER. El trazado de la costa occidental de la actual Améric
WALDSEEMÜL­LER. El trazado de la costa occidental de la actual Améric
 ?? ?? TESTIMONIO­S. La declaració­n de independen­cia de los
TESTIMONIO­S. La declaració­n de independen­cia de los

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina