Flamengo hizo pesar su historia y se quedó con la Copa libertadores
Flamengo consiguió ayer su tercera Copa Libertadores al derrotar 1-0 a Athletico Paranaense en una final a partido único en Guayaquil. El delantero Gabriel Barbosa volvió a ser el héroe con un gol al final del primer tiempo, tres años después de entregarle a la torcida del Mengão el título de 2019, ante River.
Aclamado ya como una leyenda del Fla, Gabigol aprovechó un descuido de un Paranaense que complicaba al favorito hasta la expulsión del central Pedro Henrique, en los últimos minutos del primer tiempo.
Con un equipo lleno de estrellas, como el delantero Pedro y el uruguayo Giorgian de Arrascaeta, Dorival Júnior obtuvo su primer título continental como DT, tras veinte años de carrera consolidando la imagen de un entrenador respetado, aunque poco ganador, y apegado al buen juego.
El abrazo entre Dorival Júnior y su colega Luiz Felipe Scolari anunció lo que sería una batalla entre dos sabios del fútbol brasileño. Convencido de que Flamengo podría equivocarse en cualquier momento, Felipao había asegurado en la previa que el formato de partido único podría beneficiar a su equipo, que en esta edición de la Copa eliminó a Libertad, Estudiantes de La Plata y el bicampeón vigente, Palmeiras.
Vestido de blanco para esta ocasión, el Paranaense se replegó en su campo con disciplina aguardando un error del rival. Así, valiéndose especialmente de las fisuras dejadas por el central contrario David Luiz y la irreverencia del joven delantero Vitor Roque, empezó visitando el arco de Santos con mayor determinación. Pero la doctrina impuesta por Scolari, campeón del mundo en 2002, se derrumbó cuando asomaba el entretiempo (43 minutos). Pedro Henrique derribó a Ayrton Lucas y el árbitro argentino Patricio Loustau le mostró la tarjeta roja por doble amarilla. Cuatro minutos después de la expulsión, Flamengo se valió del hombre de más y anotó el primer tanto a través de una combinación entre Rodinei, Éverton Ribeiro y Gabigol, que empujó el balón tras un pase del capitán desde la banda derecha.
El segundo tiempo fue un monólogo del Fla, que solo sufrió algunos avances intermitentes de su rival. Para Gabigol, fue otra demostración de poder, como había sucedido en 2019. A veinte días de Qatar 2022, le envió un mensaje al seleccionador Tite, quien no lo tiene entre los fundamentales de la Canarinha.