“La música desarrolla el espíritu”
Músico, docente, presidente de la Asociación Argentina de compositores y director orquestal, Lucio Brunio Videla posee una serie variada de proyectos que da cuenta de enorme presencia en la música clásica actual. Por ejemplo, la Fantasía onírica y Toccata festiva, que, según el artista, se “trata de una serie de obras que estoy grabando regularmente junto a la Orquesta Sinfónica de Bratislava en la sede de la Radio Eslovaca.
En esta ocasión serán dos: la Toccata festiva, Op.36, es una obra que fue reconocida por la Cancillería Argentina en 2016 como obra del Bicentenario de la Independencia. En aquel momento la estrené dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Antofagasta, en Chile. Por otra parte, la Fantasía onírica “Vuelo de las almas errantes en el cielo de la noche estrellada”, Op.9, es una obra de cierto carácter místico. La compuse en Viena en 2002 recordando momentos de mi infancia cuando en la noche miraba al cielo en la infinidad de la soledad del campo argentino. No es en absoluto una obra de alusión folklórica, sino una meditación profunda sobre las emociones que resultan de esa situación. Es una obra que emocionó mucho al dramaturgo Ricardo Monti, y por ello incluyó una sugerencia similar en el libreto de su ópera póstuma, Zanni, cuya música estoy componiendo”. —¿Cómo será el evento del 25 de noviembre con la Orquesta de cuerdas del Laboratorio orquestal?
—El Laboratorio orquestal que dirijo junto a la maestra Édua Zádory en el ámbito de la Dirección General de Enseñanza Artística del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, tiene por finalidad experimentar técnicas de trabajo orquestal en conjunto que no existen en la Argentina, aplicadas a música clásica europea, música popular y música académica argentina, histórica y contemporánea. El 25 de noviembre en la Legislatura presentaremos un repertorio para la centenaria Asociación Argentina de Compositores, de la cual soy actual presidente. —¿Qué siente define su vínculo con la música académica y sus posibilidades?
—La música es para mí una manera de vivir. La música desarrolla el espíritu, las potencialidades del cerebro, la reflexión y también ciertas capacidades físicas. Es una manera de desarrollar la seguridad en uno mismo. Me ha invitado a reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro, sobre la historia, sobre la Humanidad.