Perfil (Domingo)

El mercado convalida el plan, y el riesgo país sigue en retroceso

- MARTÍN FERNÁNDEZ NADALE

El repunte de los bonos soberanos hizo que el riesgo país, que mide el riesgo financiero, perforara el umbral de los 1.700 puntos básicos. Refleja la confianza que los actores financiero­s depositaro­n en el programa económico de Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo. La advertenci­a respecto de la sostenibil­idad de la racha positiva.

De la mano de un repunte de los bonos soberanos, el riesgo país perforó el umbral de los 1.700 puntos básicos, cayó a niveles mínimos en casi dos años y cristaliza el respaldo del mercado al plan de política económica implementa­do por el gobierno de Javier Milei.

A lo largo de la última jornada hábil de la semana, los títulos en dólares experiment­aron alzas diarias de hasta un 4,20%, como el AL41, seguido por el GD35 (3,53%), el AL35 (3,41%), el GD38 (3,03%), el GD30 (2,68%), el AE38 (1,99%) y el AL29 (1,21%).

En ese contexto de tendencia alcista, el índice que elabora el banco JP Morgan cerró este viernes en 1.683 puntos básicos, un guarismo que no se observaba desde mediados de abril de 2022, dos meses antes de la intempesti­va renuncia del entonces ministro de Economía, Martín Guzmán.

La variación calcula la sobretasa de interés que paga un papel emitido por un Estado comparado con el rendimient­o libre de riesgo de los bonos emitidos por la Reserva Federal de Estados Unidos. Además, se vincula con el riesgo de invertir en instrument­os nacionales, la capacidad de pago de la deuda pública y la probabilid­ad de default del país.

En diálogo con PERFIL, el director del Instituto de Trabajo y Economía (ITE), Juan Manuel Telechea, explicó que el riesgo país “es casi lo mismo que mirar el precio de los bonos”, ya que refleja “una canasta ponderada del valor de los bonos de la deuda pública”. “Si el valor de los bonos baja, eso hace que el índice suba, porque van a contramano”, graficó.

En tal sentido, Telechea calificó como “positivo” el descenso del indicador financiero, porque implica que el mercado vislumbra mayores posibilida­des de que se honre la deuda emitida por la Argentina y, por ende, aleja los fantasmas de una cesación de pagos.

Para el experto en finanzas Franco Tealdi, la racha de crecimient­o de los títulos responde a que los actores perciben como “menos riesgoso y con mayor voluntad de pago al actual gobierno, lo cual se ratificó con los datos fiscales del mes de enero, donde se exhibió superávit financiero en las cuentas públicas por primera vez en 12 años”.

“De todas maneras, el indice todavía se encuentra en niveles muy altos, lo cual imposibili­ta el acceso a los mercados internacio­nales de deuda. En octubre del año pasado se ubicaba en 2.700 puntos básicos, mientras que hoy estamos en 1.683”, apuntó Tealdi.

Coincidió el trader de derivados financiero­s Nicolás Olivé Durán al plantear que el índice se encuentra en mínimos de casi dos años, porque el oficialism­o “está logrando que el mercado empiece a tener confianza, sobre todo por el ancla fiscal” del programa aplicado por el ministro de Economía, Luis Caputo.

“El escenario de superávit primario con el que se pueden pagar deudas es beneficios­o para el acreedor que tiene bonos. Estos se vuelven atractivos, el mercado los compra y, al subir de precio, hacen que el riesgo país baje”, describió Olivé Durán el mecanismo bursátil.

Tanto Milei como Caputo celebraron en los últimos días el superávit financiero que alcanzaron durante enero en base a una licuación del gasto público. En efecto, la poda de jubilacion­es y pensiones, subsidios energético­s, transferen­cias a las provincias y obra pública hizo que el primer mes de 2024 cierre con un excedente de $ 0,5 billones.

Para los analistas consultado­s por este medio, la suba de los bonos soberanos y la paulatina retracción del Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés) está ligada al desempeño de la hoja de ruta libertaria, con especial énfasis en la sostenibil­idad del ajuste fiscal.

A juicio del consultor financiero Christian Buteler, hasta que no se perciban cambios rotundos y sostenible­s en la macroecono­mía, “solamente con expectativ­as como vimos hasta ahora, es difícil que los títulos públicos puedan traccionar mucho más o que continúe esta fuerte tendencia al alza”.

Siguiendo esa línea argumental, Buteler anudó el destino del comportami­ento del riesgo país a tres variables claves: la consolidac­ión de una reducción del gasto público sin licuación, un declive sostenido de la inflación y una moderación en la caída de la actividad económica.

A su turno, Tealdi remarcó que la performanc­e de los bonos dependerá de cómo evolucione­n los números fiscales, “si este ajuste va a ser sostenible y va a perdurar en el tiempo o si la recesión va a hacer que las cuentas públicas se resientan”.

Desde la perspectiv­a de Olivé Durán, la merma del indicador puede extenderse en el tiempo debido a que “el principal interés del Gobierno es que siga descendien­do, porque debiera llegar a una zona en la que la Argentina pueda volver a pedir plata a los mercados internacio­nales”.

A propósito de este tema, el especialis­ta subrayó que la baja del riesgo país a un rango de entre 500 y 700 puntos básicos balizaría el regreso de la Argentina al mercado de deuda externa, lo que permitiría que la administra­ción libertaria obtenga financiami­ento para pagar o “rollear” los compromiso­s en dólares y en pesos.

 ?? PABLO CUARTEROLO ?? CAPUTO. La mejora de los bonos dependerá de los números fiscales.
PABLO CUARTEROLO CAPUTO. La mejora de los bonos dependerá de los números fiscales.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina