La caída del imperio del piano en China
Hasta hace poco un símbolo de estatus en China, la transformación económica que vive el gigante asiático está llevando a muchas familias de clase media a deshacerse de sus pianos. “El pobre desempeño de la industria del piano reveló una tendencia moribunda a aprender a tocar” ese instrumento entre la clase media del país, señaló un reporte de Think China publicado en enero de este año. El piano, agregó, ya no es visto como una puerta de entrada a un estatus social más alto, sino que se convirtió en una carga dada la difícil situación económica y la falta de énfasis de los funcionarios” del gobierno comunista en la exhibición de ese talento en los exámenes nacionales.
En los primeros tres trimestres de 2023, los ingresos de Hailun Piano cayeron un 21,99% interanual, y el beneficio neto atribuible a la empresa matriz cayó bruscamente un 24,7%, mientras que los ingresos de Pearl River Piano Group cayeron un 31,47% interanual”, señaló el reporte de Lianhe Zaobao. Son estadísticas que, afirmó, “reflejan una señal ominosa: la industria del piano está experimentando una desaceleración comercial”.
Cifras citadas en el informe apuntaron que, a principios de 2022 había 650 mil escuelas de música y 25 mil tiendas de pianos en China, pero alrededor del 30% habían cerrado a finales de ese mismo año. Una de las razones de esta situación, escribió Zaobao, es que “las familias de clase media ya no pueden permitirse el lujo de tener un piano” en casa. Para muchos, “el piano es un símbolo de la burguesía: independientemente de los elevados costes, debería haber un piano en casa o los niños deberían asistir a clases de piano para parecer de la clase alta”.
Pero eso, al parecer, es ya una fotografía del pasado. “Con la economía en declive, la baja confianza de los consumidores y un entorno donde las incertidumbres son cada vez más evidentes, los ingresos de las familias de clase media se están reduciendo y los activos colapsan continuamente”, reportó Think China. “Incluso las familias de clase media que veían el piano como una puerta de entrada a un determinado estilo de vida, probablemente no tengan más remedio que reconsiderar sus objetivos”, remató.
A través de varias aplicaciones y websites online, “muchas personas intentan fervientemente revender sus pianos”, y la mayoría ofrece como explicación que “mi hijo ya no tiene interés en aprenderlo”. El precio indicado no suele superar los 10 mil RMB (casi 1.400 dólares) y el más bajo tiene un precio mínimo de 4 mil RMB. “Algunos internautas dijeron que un piano comprado anteriormente entre 50 mil y 60 mil RMB ahora ni siquiera cuesta 5 mil RMB”, completó Think China.