La jugada del Gobierno para la Corte sacude al ámbito judicial y genera reparos
La propuesta de la Casa Rosada sorprendió por los nombres pero también por buscar cubrir dos vacantes. Hasta ahora, Mariano Cúneo Libarona había esquivado cualquier definición. La decisión de Juan Carlos Maqueda de no extender su permanencia en el máximo tribunal abrió una serie de especulaciones sobre la suerte que hubiese corrido su decisión. En caso de que Lijo llegue, será el primer juez de Comodoro Py en alcanzar el cargo.
Pasó algo de tiempo sin que se mencionara la vacante que Elena Highton de Nolasco dejó en la Corte Suprema luego que se jubilara en octubre de 2021; sin embargo, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, de cierta manera se esperaba la pregunta sobre quién iba a ocupar esa silla del cuarto piso del palacio de tribunales.
Si bien el contexto de la Primera Reunión del Consejo Asesor Interinstitucional de la Reforma Procesal Penal Federal nada tenía que ver con el tema, la inquietud surgió y la respuesta del ministro tras la consulta sonó algo genérica y con cierto titubeo “la Corte está en estudio producto de los tiempos… es decir… tenemos candidatos, candidatas, están en carpeta y está en estudio”.
La noticia de los dos postulantes se conoció cuando la oficina del Presidente publicó un comunicado donde, en primer lugar, se nominaba al académico Manuel GarcíaMansilla para reemplazar al cortesano Juan Carlos Maqueda luego que cumpla 75 años, edad límite establecida por la Constitución para ejercer la magistratura. Quienes conocen y entienden el mundo judicial, saben que Maqueda pudo haber solicitado al Ejecutivo que impulse su pliego para que luego, y a criterio del Senado, pudiera permanecer por otros cinco años en el máximo tribunal, pero no fue así. El ministro de la Corte tuvo hasta el 29 de diciembre pasado para hacerlo (previo a cumplir los 74) pero prefirió seguir el camino hacia el retiro tras 22 años en ese cargo.
Que una de las dos personas en la vacante que ya existe y la que se dará a finales de este año por Juan Carlos Maqueda no sea una mujer cayó pésimamente y las reacciones no se hicieron esperar. La Asociación de Mujeres Juezas fue la primera en alzar la voz y le reclamó al Gobierno reconsiderar esa decisión, también se sumó la Federación Argentina de la Magistratura, quien sostuvo se vulneran “principios básicos como la paridad de género que como Estado, se debe asegurar al haber asumido compromisos internacionales”.
La decisión de Maqueda de no extender su permanencia en la Corte despertó mucha suspicacia, hay quienes creen que no se iba a exponer a la misma situación que la excamarista de Casación, Ana María Figueroa, quien aún después de haber cumplido los 75 años, logró el aval del Senado para seguir por otros cinco más en el Poder Judicial, ello convalidado por el entonces presidente Alberto Fernández, pero que finalmente la Corte Suprema con la firma del propio Maqueda determinó que la magistratura de Figueroa finalizó cuando llegó a la edad estipulada en la Carta Magna. Pero si hay algo que salta a la vista, es que tampoco hubo intención del Gobierno para que el ministro siguiera integrando la máxima instancia judicial.
Si bien el cargo de magistrado de la Corte es por designación y no por concurso, como ocurre en instancias inferiores, hay otros que sostienen que la salida y pronto reemplazo de Maqueda va en consonancia con los concursos anticipados con los que el Consejo de la Magistratura, organismo encargado de seleccionar, sancionar y remover jueces apunta a cubrir vacantes antes que se produzcan.
Los candidatos. El elegido como reemplazante de Maqueda es el catedrático barilochense Manuel José Garcia-mansilla, quien cuenta con una amplísima trayectoria académica, egresado como abogado de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Salvador, que inició sus primeros pasos en el derecho como litigante. En 2023 obtuvo el Doctorado en Derecho de la Universidad Austral, del cual uno de los jurados fue el supremo Carlos Rosenkrantz con quien no solo comparte profesión sino también el mundo académico.
En segundo lugar, el propuesto para cubrir el espacio que dejó Highton de Nolasco hace dos años y 5 meses es el titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal número 4, Ariel Oscar Lijo, quien empezó como meritorio y después pasó a ser empleado de menor rango en la estructura de la Justicia Federal (también conocido como “pinche”) y posteriormente el avance progresivo en la carrera judicial que a la fecha asciende a más de 30 años. Fue elogiado en los últimos días por Cúneo Libarona, de quien destacó “recorrió todos los cargos y en todos se lució”. El próximo mes de octubre, Lijo cumple veinte años al frente del juzgado donde por decreto Nestor Kirchner lo nombró como titular.
Tuvo a su cargo expedientes de gran relevancia política. Fue quien procesó y envió a juicio al exvicepresidente Amado Boudou por la causa Ciccone Calcográfica, encabezó la investigación de las causas conexas al ataque terrorista a la AMIA y también procesó al hombre que durante la asunción de Javier Milei lanzó una botella al vehículo que llevaba al mandatario pero que impactó en un custodio presidencial. De llegar a la Corte, sería el primer juez del edificio de Comodoro Py desde la ampliación del fuero penal en 1992 en alcanzar ese cargo.