El gobierno libertario sigue sumando conflictos diplomáticos
La canciller Diana Mondino volvió a tensar la relación con el gigante asiático, China, uno de los dos principales socios comerciales de Argentina, al señalar que “el gobierno argentino no les dirá a las empresas que comercien con China”. La declaración surge de una entrevista que la titular del Palacio San Martín brindó a un medio japonés. La canciller arribará hoy tras su gira diplomática por Malasia, Vietnam y Japón.
Durante la entrevista, Mondino, a su vez, sostuvo que “no hay mucho que ganar trabajando junto con países que no son democracias liberales”.
Los dichos de Mondino se suman a una serie de episodios que dan cuenta de que la relación con la segunda economía global no forma parte de las prioridades del gobierno libertario de Javier Milei. El viernes, el vocero Manuel Adorni sostuvo durante su habitual conferencia de prensa que habían “llegado desde China treinta camiones. Lo interesante es que son para enfrentar el covid. Han llegado con cierto atraso, lo que marca la gestión de la pandemia durante el gobierno de Fernández”.
“Independientemente de esto, por supuesto, agradecemos al gobierno de Xi Jinping por esta generosa donación y prometemos utilizarlos, no para el covid, pero sí para mejores fines”, ironizó el vocero.
La respuesta no tardó en llegar. La Embajada de China emitió un duro comunicado en el que desmintió a Adorni. “Hemos tomado nota de que el 22 de marzo, vocero presidencial dijo en conferencia de prensa que hay una noticia muy particular de cosas que no dejan de sorprenderles”, comienza el comunicado, y sigue: “No conocemos la fuente de información que mencionó, pero es información completamente incorrecta”.
En ese mismo comunicado, la sede diplomática señala que “estos camiones son instalaciones logísticas de hospitales móviles de asistencia gratuita de parte del Ministerio de Defensa Nacional de la República Popular China para la Argentina”, exponiendo la falta de comunicación entre la Vocería y la cartera conducida por Luis Petri.
Estos dos últimos episodios se suman al revuelo que causaron los 1.800 despidos de los trabajadores de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, en la provincia de Santa Cruz, cuyo financiamiento fue aportado por el Estado chino.
A los cortocircuitos generados con China, se sumó este viernes un problema de índole personal con el embajador argentino ante Chile, Jorge Faurie. El excanciller de Mauricio Macri protagonizó un escándalo; “Mi país (Argentina) ya era potencia agrícola mientras ustedes recién aprendían a comer”, les habría dicho el diplomático a funcionarios chilenos, por lo que las quejas llegaron al Palacio de la Moneda. Es por ello que la Cancillería chilena remitió una nota en queja a la Cancillería argentina. Hasta ayer, en el Palacio San Martín hacían silencio y evitaban las comunicaciones oficiales ante las denuncias del país vecino.