CREAR LA DICTADURA
—Es una protagonista muy característica, y sus movimientos son marcados. ¿Buscaron inspiración en modelos reales?
STEPHEN FREARS: Bueno, los speechs dictatoriales siempre parecen venir de 1944. Pero lo que se ve en la serie, su forma y sus gestos vienen más de lugares imaginarios que de bases reales. Marie Le Pen no es así. Giorgia Meloni no es así. Podríamos haber buscado gestos reales, pero lo cierto es que todo ese imaginario tienen en 1944 una definición de ciertos modos. Siento que parte del problema es el carisma: el carisma es un desastre y se le da un valor hoy que no debería tener. Trump es una persona carismática y una catástrofe. Boris Johnson era carismatico e hizo un desastre. Ténganle miedo a los políticos carismáticos. Te suelen mentir. JESSICA HOBBS: Fue una elección intencional hacerla una personaje completamente original, incluso en sus movimientos. Era intencional que no existieran referencias a gestos que podían buscarse en cualquier video o realizar mímica de ningún dictador o político de extrema derecha. No quería apuntar el dedo a un solo problema: esto es un problema global, tenemos una vida de dictaduras, y más. Es iluminar algo que nos define en los peores de nuestros instintos. F.: Siento que Max es la mejor compañía en el mundo para crear. Son muy valientes y cubren todos los aspectos. Te dan paz, te dan contención sin pedirte nada creativamente. No tengo nada que decir que no tenga que ver con el agradecimiento. Nos dieron muchas devoluciones, pero eran válidas, eran buenas, apuntaban a mejorar, no a meternos en el algoritmo.