EN BLANCO Y NEGRO Efectos positivos (y negativos) del éxodo venezolano
El éxodo venezolano, señala el reporte que el Acnur preparó junto al Banco Mundial, es “el mayor flujo migratorio de su clase en la historia reciente de la región de América Latina y el Caribe” y “representa el segundo mayor flujo migratorio del mundo”, solo superado por el de la crisis de Ucrania. También es el mayor éxodo a nivel mundial para un país que no está en conflicto. Desde el año 2015, más de siete millones de venezolanos –alrededor de una cuarta parte de la población del país– huyó del país, “escapando del colapso económico, la persecución política y una crisis humanitaria sin precedentes”, apunta el informe.
Cuando se trata del aspecto económico, la investigación asegura que el flujo de venezolanos viene teniendo “un efecto positivo en el crecimiento económico de los países de la región, gracias a la oferta adicional de mano de obra y al impulso de la demanda”. Pero reconoce que también se registran “efectos negativos”. Para empezar, la llegada de migrantes empujados por la crisis social, económica y política en el mundo del presidente Maduro “puede perjudicar a algunas personas en el país de acogida”, sobre todo a los trabajadores que compiten por los mismos puestos de empleo, “y además puede representar una carga fiscal a corto plazo”.
Los expertos del Acnur y del Banco Mundial usaron los últimos números existentes sobre el éxodo venezolano, según los cuales 7,13 millones de personas habían dejado el país para diciembre de 2022. Se espera que la cifra alcance 8,4 millones de personas para 2025, indicaron. Los destinos principales de estos exiliados económicos son Colombia, Perú,
Ecuador y Chile. A finales de 2018, más de 2,4 millones de venezolanos se encontraba en estos cuatro países y para finales de 2022 la cifra se había más que duplicado, alcanzando 4,9 millones. Entre finales de 2018 y finales de 2022, la proporción de venezolanos en estos países se había multiplicado por un factor de 1,6 en Chile, 2,0 en Ecuador, 2,13 en Colombia y 2,17 en Perú.
¿Y por qué migraron los venezolanos? El informe apunta que alrededor del 70 por ciento de los que llegaron a Ecuador y el 68 por ciento en Chile reportaron haber abandonado su país natal por motivos económicos, como por ejemplo, la falta de oportunidades de empleo. Cerca del 22 por ciento de los venezolanos en Chile y Ecuador señalaron la violencia y la inseguridad como razón para migrar, “un resultado liderado por aquellos con educación secundaria y universitaria”, subrayó el informe.
Un dato interesante es que los venezolanos tienen, en proporción, más probabilidades de estar empleados que los trabajadores locales en todos los países analizados en el estudio, excepto en Colombia, donde la diferencia es pequeña. En Chile, donde se observa la mayor diferencia (25 puntos porcentuales), casi el 90 por ciento de los venezolanos tienen empleo, frente al 64 por ciento de los locales, se lee en el trabajo, titulado “Venezolanos en Chile, Colombia, Ecuador y Perú: una oportunidad para el desarrollo”.
Alrededor del 90 por ciento de los venezolanos también tiene empleo en Ecuador, aunque la diferencia con los locales es menor (12 puntos porcentuales). Los venezolanos en ambos países presentan niveles educativos superiores al de los locales, “aunque muchos de ellos no pueden trabajar al nivel de sus competencias y preparación”, completa la investigación.