Perfil (Domingo)

Amor a la mexicana

- RAÚL H. ALVAREZ

En Buenos Aires tenemos pocas ocasiones de ver cine de México y el ciclo que ofreció la Sala Lugones recienteme­nte nos dio la oportunida­d de ver diez películas filmadas en ese país entre 1940 y 1963 por cineastas de renombre como Luis Buñuel, Antonio Momplet y Emilio Fernández, cuyo tema era el amor en sus distintas variantes: amor imposible, desgraciad­o, infiel, vengativo, interesado o prohibido.

El río y la muerte (1954), de Buñuel, mostraba una disputa entre familias en un pueblo que provoca una serie de asesinatos entre sus miembros y que un joven médico quiere terminar.

Trotacalle­s (1951), de Matilde Landeta, muestra el ámbito de la prostituci­òn callejera y sus explotador­es y la solidarida­d entre las muchachas que viven miserablem­ente de comerciar con su cuerpo. Muchachas de uniforme, de Alfredo B. Crevenna, estaba basada en el legendario film alemán de 1936 del mismo título, que narraba la atracción inconfesab­le de una alumna por su profesora en un internado de señoritas dirigido por monjas, y que había sido la primera película que abordó el tema del lesbianism­o que se exhibió en América. Los roles de la profesora y la alumna estuvieron cubiertos por la argentina Marga López y por la brasileña Irasema Dilián.

Amok (1944), de Antonio Momplet, muestra a María Félix en un doble papel que impacta tanto cuando aparece con el cabello rubio como cuando en su otro personaje se la ve con su pelo oscuro. Basada en una no - ve la de Stefan Zweig , narra la historia de un médico que roba dinero de una clínica para satisfacer los costosos caprichos de su amante y con el fin de evadir la Justicia se radica en la India para combatir una enfermedad llamada Amok. En ese entorno se le presenta una bella mujer casada, muy parecida a su antigua amante, para pedirle que le realice un aborto y así ocultar que había concebido un hijo de una relación extramatri­monial. Su negativa a practicar la operación desencaden­ará una tragedia.

El ciclo que abarcó otras seis películas sirvió para reflejar el drama que enfrenta el gobierno en nuestro país con la cultura. Las funciones a las que asistí con una entrada barata no lograron reunir más de diez espectador­es. Amok atrajo un poco más.

Celebro que se sigan haciendo estos ciclos pero reconozco que, al igual que lo que sucede con el cine Gaumont, se venden pocas entradas y el Estado tiene que destinar una enorme cantidad de dinero en sueldos, iluminació­n y aire acondicion­ado. Sería deseable que esas salas no las cierren, aunque el gobierno, como indica la canción de Thalía, parece decir “compasión no quiero”.

 ?? CEDOC PERFIL ?? afiche del film.
CEDOC PERFIL afiche del film.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina