La despedida de alguien que entiende realmente la pesadilla de vivir
Larry David, el personaje, es un nihilista, sí, pero también es el epicentro de un show que dice cosas que no dice nadie. Bah, aclaremos, en X se puede leer cualquier estupidez, cualquier inteligencia; el sentido de comunidad pasa por un modo avispero de coexistencia, de zumbidos: se mezclan ideas, ejecutivas o civilez, modos de gobernar o de ser gobernado, bromas, inteligencia artificial, porno, videos virales y así. Es decir, no hay comunidad en un sentido físico, barrial, de sociedad civilizada. Más cerca del Sims que de la vida no tanto real si no, y esto es lo importante, civilizada.
Larre David no es una persona civilizada, pero es una persona que recorre, que va, que interactúa. Es la versión real sin filtro de un mundo, de una Los Ángeles. A veces es fácil quedarse con tan solo eso del genio responsable, junto a Jerry Seinfeld, de Seinfeld, la mejor sitcom de la historia para gente que le importan dos rábanos que hacen Ross y Rachel. Pero Curb Your Enthusiasm es mucho más, y deja en off-side a todos los rincones de la comedia actual: es un show a su manera humanista, donde todo sucede ahí afuera, en el mundo, en la convivencia en un mundo de leyes estúpidas y gente ídem, de un mundo hijo de puta y gente ídem, y de gente que no lo importa ser sinceros, cara a cara. Es decir, Los Angeles. La serie no deja de ser y nunca no lo ha sido una celebración de reunirse: el absurdo solo surge de lo social, es la forma de ver donde somos torpes, pero también de ser, de reunirnos, de ser rebeldes antes la más obvias de las trampas: la civilización. CYE es un show que sin celebrar, sí entiende que hay algo así, monstruoso sí, pero también bello en su absurdo. Del otro lado, de lo virtual, no hay belleza, no hay comedia. De este lado, esta la
posibilidad de todos ser las victimas de Larry David, de que nuestra mediocridad no sea algo que colmó la paciencia de un septuagenario sino un síntoma de un mundo lleno de gente que cree que hace lo correcto.
David resiste, hasta ahora, en esa premisa: todos unidos, nos avergonzamos. Y ahí expone primero las heridas de Estados Unidos, y lo hace sí, desde un formato clásico, y desde su vida como ABC1 de más de 70 años y blanco hétero (algo que nunca niega). Y así, en su plena conciencia, anula muchas comedias virales. Ninguno de esos shows actuales, internacionales o locales, de streaming (versiones jibarizadas del universo del Late Night o de Marcello Tinelli; donde la canchereada puede ser graciosa pero es se queda en el gestito viral, en el grito, en el recorte, es decir, el clip de Fallon o el alfajor de Marcelo). La comedia dócil no debería existir, dice, desde siempre, en sus productos, Larry David. El mundo hoy necesita de David. Una pena que se vaya, otra vez, para que sus fans hagan chistes cuyo único sentido de comunidad es su desesperada subsistencia.
Showrunner: Larry David Dirección: Jeff Schaffer Guión: Larry David y Jeff Schaffer Intérpretes: Larry David, Jeff Garlin, Susie Essman, Cheryl Hines y J.B. Smoove Temporada: 12 Episodios: 10 Disponibles en MAX