Besos variados
“El beso”, la comedia de Nelson Valente con Luciano Castro, Mercedes Funes, Mónica Antonópulos y Luciano Cáceres, ocupa ahora el escenario del Teatro Astral luego de su temporada en Mar del Plata. La obra muestra la desintegración de dos parejas, a partir de un beso entre los dos protagonistas masculinos, la formación de otras nuevas entre los personajes masculinos y femeninos, y una recomposición final satisfactoria para todos.
En 1956 Alfredo Alcón y Lautaro Murúa también se besaban en el escenario del Teatro Smart en la obra “Colomba”, de Jean Anouilh, y esa escena escandalizó a algunos espectadores. Como desde entonces ha pasado tanto tiempo y la gente fue evolucionando, hoy el beso entre los dos Lucianos en esta nueva comedia no escandaliza a nadie. Curiosamente, aunque la obra es muy cómica, el momento más gracioso es en el saludo final, cuando Luciano Castro dice al público: “Si ‘El beso’ les gustó, pueden recomendarlo ‘boca a boca’.”
El beso fue un punto de inflexión en la carrera de algunos artistas. Auguste Rodin, con su escultura “El beso”, inspirada en “El infierno”, de “La Divina Comedia”, logró impacto al ser exhibida, por la perfecta imagen de una mujer y un hombre desnudos en el instante de un beso apasionado. El cuadro “El beso”, de Gustav Klimt, que mostraba a dos amantes besándose, transmitía un erotismo inaudito y se convirtió en su obra más famosa. Varias décadas después aquella imagen fue reproducida en tazas, remeras y diversos souvenirs.
La célebre actriz sueca Greta
Garbo finalizó su etapa del cine mudo cuando en
1929 prot agoni zó
“El beso”, dirigida por Jacques Feyder. Su papel era el de una mujer que se apasiona por un joven abogado, estando casada con un hombre mayor. Su carrera continuó en 1930 en el film “Anna Christie” en el que el público ya pudo conocer su seductora voz.
A Marilyn Monroe se la vio cantando por primera vez en la película “Torrente Pasional” en una escena en la que entonaba el tema “Kiss” (Beso), con el fondo orquestal de un disco en una fiesta en un hotel de las Cataratas del Niágara durante la luna de miel con su marido. A partir de esa primera incursión en el canto, se animó a cantar en varias de sus posteriores películas y a grabar discos.
Cuando Alfred Hitchcock fue cuestionado por el largo beso entre Ingrid Bergman y Cary Grant en el film “Notorious”, él aclaró: “En realidad, los que se besan no son los actores: son los personajes”. Con esa premisa y para ilustrar la importancia del beso en el cine basta recordar las escenas de besos variados, que se proyectan en la conmovedora escena final de “Cinema Paradiso”.