El dilema entre justicia y verdad
Claudia Hilb compara los juicios a represores argentinos con la Comisión de Verdad y Reconciliación de Sudáfrica. Aquí, dice, pesó más la justicia, con cierta pérdida de verdad, y en Sudáfrica fue en términos inversos. Hilb advierte que “no hay salida perfecta de los regímenes de terror. Creo que los juicios a las juntas en 1985 son un hito absolutamente extraordinario. A la luz del caso sudafricano, planteo que la insistencia en la justicia supone una pérdida en verdad, sobre todo en verdad dicha por los ‘perpetradores’. Trato de pensar qué habría sucedido si a partir de la reapertura de los juicios se hubiera ideado una forma de intercambio de verdad a cambio de reducción de penas y por qué esto resulta tan inaceptable en el debate político actual. Propongo pensar si el hecho de que no se pueda siquiera pensar en esto no estará ligado a que es más fáci l ma ntener se estr ic ta mente en las cristalizaciones de sentido; que se teme que si los victimarios hablaran puedan surgir nuevas preguntas, ponerse en riesgo las respuestas cristalizadas. Por mi parte, creo que –siempre manteniendo la barrera del Nunca más– sería bueno que pudieran suscitarse nuevas preguntas, y que sería muy importante para muchas familias que necesitan poder cerrar sus historias conociendo la verdad, que pudiera introducirse en el escenario argentino una figura legal que permitiera favorecer esta posibilidad, de que los perpetradores tuvieran interés en decir todo lo que saben.