El apoyo internacional llegó tarde y no logra gravitar en el desenlace de la crisis
La Cancillería multiplicó sus acciones internacionales para sumar apoyos a la posición argentina frente a los fondos buitre. Mercosur, Unasur, la Celac y el G77 + China fueron los foros donde la posición que defiende el Ministerio de Economía, comandado por Axel Kicillof, logró un espaldarazo. Así, pudo reforzarse una de las ideas que con más fuerza impulsa el discurso oficial sobre el tema: la existencia de una preocupación internacional ante los fallos adversos en la Justicia de Nueva York y el rechazo de la Corte Suprema norteamericana a tomar el tema. Se trata en todos los casos de foros tradicionalmente amigables a los intereses y las posiciones de los países en desarrollo.
El Mercosur, Unasur y la Celac sumaron su apoyo en sendos documentos que fueron difundidos por la Cancille- ría. Pese a la importancia que adjudicó el ministerio dirigido por Héctor Timerman a estos pronunciamientos, no parecen ser elementos que puedan gravitar sobre las gestiones que realizan los abogados argentinos ante el juez Thomas Griesa y los tenedores de bonos en default.
Cancillería también estuvo al frente de las gestiones para que Kicillof realizara una presentación este miércoles ante el G77 + China en la sede de Naciones Unidas de Nueva York. El canciller Timerman fue el encargado de presentar al ministro ante los embajadores y remarcó, luego de la comparecencia, la importancia que asignan los 134 países en desarrollo que integran este grupo al problema argentino.
Ese mismo día, la Confe- rencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) advirtió, en línea con la posición argentina, sobre las “consecuencias globales y sistemáticas del fallo emitido por la Corte Suprema de los Estados Unidos en favor de fondos de riesgo contra Argentina”, a través de un ensayo publicado por la institución.
En esa misma línea se pronunció la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, quien planteó la necesidad de establecer un “mecanismo internacional” para resolver “conflictos de intereses suscitados por defaults soberanos”. Las dos instituciones internacionales reafirmaron así posturas sobre la problemática de la deuda que mantienen con independencia del caso argentino.
La Argentina resolvió por ahora evitar la OEA, donde pesa EE.UU.
Por el momento, Argentina evitó discutir el tema en ámbitos como la Organización de Estados Americanos (OEA), donde EE.UU. tiene representación. El presidente de Uruguay, José Mujica, había sugerido la semana pasada que el tema debía ser abordado en la OEA, pero esta posibilidad no fue siquiera mencionada por las autoridades argentinas.
Uruguay jugó un rol destacado en las gestiones diplomáticas para lograr apoyos a la posición argentina en el Mercosur, la Celac y Unasur, pese al fuerte diferendo que mantienen los dos países en torno al aumento de la producción de la pastera UPM (ex Botnia). Este jueves, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, agradeció a Mujica su “apoyo y solidaridad” durante una visita que realizó al Uruguay.