La polémica por las declaraciones del arzobispo Aguer
“La homosexualidad es una abominación amparada por la ley”, dijo días atrás durante una misa el arzobispo de L a Plata, Héc tor Aguer. Su declaración generó el repudio de organizaciones sociales, entidades de derechos humanos y distintos espacios políticos que le exigieron una urgente “retractación pública”. Además pidió rezar “por estas personas” a las que trató de “descaminadasy depravadas”. Aguer, quien siempre se mostró como opositor a la comunidad homosexual, reivindicó en sus declaraciones su postura al decir que “la ley del matrimonio igualitario es una ley injusta en la Argentina, no sólo por lo que piensa la Iglesia sino contra el orden natural”. “El ataque para mí está de más”, opina la alumna Virginia Silveira. “Mientras la ley y el Estado me apoyen y sepan que nosotras existimos, los dichos no me afectan”. En el Mocha Celis coinciden en que la estigmatización persiste, pero la lucha también. Victoria Pavón Torres sostiene que “no pretendemos cambiar su pensamiento, todos tienen el mismo derecho a expresarse. No me duelen sus palabras. Antes esas palabras venían acompañadas de una paliza de la policía, de estar presa y de la discriminación de la gente. Ahora tengo mi identidad y un futuro”. “Somos conscientes de que dimos pasos importantes, pero ante estas declaraciones debemos trabajar más para que se genere inclusión social y combatir la discriminación”, añade Vida Morant.