Menores: un laberinto kafkiano
A semejanza de un juez inasible que ahoga y circunda a un indefenso ciudadano, la Suprema Corte de los Estados Unidos dictaminó el pasado 9 de junio que los hijos de migrantes que estuvieron esperando visas de residencia tendrán que renovar su espera desde cero si durante el trámite el menor alcanza la edad de 21 años, fecha en la que se adquiere la mayoría de edad en la unión americana. El fallo, un duro revés en contra de los migrantes y sus familias, notifica que sólo en casos excepcionales la ley de inmigración federal permitirá que los menores mantengan el nivel de avance de las solicitudes una vez alcanzada la edad adulta. La noticia se conoce en un momento en el que el Departamento de Defensa ha autorizado distintos albergues a lo largo del país para alojar a niños migrantes que ingresaron al país sin documentos y sin sus padres. De acuerdo con el periódico mexicano La Jornada, existen diversas instalaciones militares habilitadas como albergues de menores indocumentados debido al creciente flujo de menores, que alcanzó en el año 2013 la cifra de casi 47 mil menores detenidos en la frontera sur, casi todos provenientes de Honduras (13.818), Guatemala (11.479), México (11.577) y El Salvador (9.850). Algunas de las empresas líderes en su ramo –Coca-Cola, McDonald’s y Tyson Foods, entre otras– han exigido a los legisladores implementar una reforma migratoria para permitir el ingreso legal de trabajadores ante la ausencia de la fuerza de trabajo que requieren sus negocios.