EN EL PARAISO DEL MALBEC
La Ruta 7, derecho hacia el Oeste, conduce a la cumbre de los viñedos cuyanos. Paseo ideal para el frío.
Con la imponente imagen de la Cordillera en el horizonte, Mendoza ofrece todo el año actividades para disfrutar. El invierno es una época ideal para recorrer sus bodegas. En Luján de Cuyo, Tunuyán y Tupungato, en el circuito de los “Caminos del Vino”, más de cincuenta bodegas –entre establecimientos de fama mundial y otros pequeños y artesanales– abren sus puertas al visitante. Se puede caminar por los viñedos, asistir a clases de degustación de vinos, hacer una visita guiada para interiorizarse sobre el proceso de producción, almorzar en restaurantes, visitar galerías de arte y, al final, llevarse algún recuerdo del wine shop. Entre otras tantas, abren sus puertas Chandon, Luigi Bosca, Zuccardi, Pulenta o Salentein. En el departamento de Luján de Cuyo, a 20 kilómetros de la ciudad de Mendoza, no hay que dejar de visitar Chacras de Coria, una encantadora zona residencial famosa por su gastronomía y diversos espacios culturales, como el Museo-Casa Fader o el Complejo Virgen de la Carrodilla. Un poco más lejos, los placenteros baños termales de Cacheuta y los paisajes del dique Carrizal. En Tunuyán y Tupungato, en el Valle de Uco, se puede conocer fincas de producción de frutas; recorrer un circuito de capillas de más de 200 años; visitar la Reserva del Cóndor Andino, en la Estancia Las Aguaditas, donde se realizan cabalgatas y safaris fotográficos, y descubrir el complejo Manzano Histórico, donde se recuerda el paso de San Martín. En las vacaciones de invierno, un pasaje aéreo ida y vuelta a Mendoza arranca en $ 1.500. En tanto, en la ciudad de Mendoza un hotel 5 estrellas cuesta desde $ 880 la noche en habitación base doble con desayuno. Para ir en auto, son 1.046 km desde Buenos Aires tomando por Acceso Oeste y Ruta Nacional 7.