TAN RICOS, TAN POBRES
ESPAÑA, ITALIA E INGLATERRA TIENEN LAS LIGAS MAS COMPETITIVAS DEL MUNDO, PERO SUS SELECCIONES NO FUNCIONARON. EL RIESGO DE POTENCIAR AL RESTO.
En Uruguay 1930 es la última vez que los latinoamer icanos fueran más que los europeos en la segunda ronda de una Copa del Mundo. Pasaron 84 años y todos los mundiales para que retomaran el monopolio: Argentina, México, Costa Rica, Uruguay, Colombia, Brasil y Chile están en octavos. Italia, Inglaterra y España son las tres ligas más importantes del mundo. Todavía eso es indiscutible: el 35% de los citados a Brasil juegan en esos países. Sin embargo, sus selecciones volvieron en primera ronda.
El riesgo de ser millonario. El de Inglaterra es un caso paradigmático. Es el país que más jugadores le aportó al Mundial, con 114. Sólo cuatro selecciones no convocaron del fútbol inglés. Así, los extranjeros son un problema para armar su propia selección: el 65% de los futbolistas de la Premier League nació en otras latitudes. Los vestuarios de los equipos importantes son torres de Babel: Manchester United cuenta con 17 foráneos, Arsenal y Liverpool, con 14, y Chelsea, con 13.
Los nativos son minoría. El Arsenal posee cinco; Manchester Cit y, último campeón, nueve. Y los clubes con más ingleses no suelen pelear títulos: Cardiff City, que des- cendió, tuvo 16 en la última temporada; Everton y Crystal Palace, 15. La Federación inglesa, como si anticipara el fracaso en Brasil, propuso cerrar las fronteras para potenciar a los dirigidos por Roy Hodgson. En mayo, un proyecto sugirió permitir hasta dos visas de jugadores no europeos. No es la primera vez que tratan el tema. Todavía no prosperó.
En decadencia. A pesar de abastecer al Mundial con 81 talentos, el Calcio sufre una crisis estructural que salió a flote con la renuncia de Gian-
carlo Abete, el presidente de la Federación Italiana. En los últimos dos mundiales, la Azzurra cayó en la fase de grupos. En Europa, sus equipos llevan años sin pelear la Champions League. Y la Serie A está cada vez más invadida: el 55% de los jugadores son de afuera.
La cosecha post Alemania 2006 deja mucho que desear. Gigi Buffon y Andrea Pirlo –36 y 35 años, respectivamente– todavía son sus estandartes. La base de Juventus, tricampeón local, son ellos dos mas extranjeros: Vidal, Pogba y Tevez. Su selección recurre a nacionalizados: Paletta y Thiago Motta fueron convocados.
Otro cantar. España queda en otro nivel de análisis porque su generación más brillante acaba de marchitarse. Pero el material que asoma puede recuperar los laureles que consiguieron los últimos representantes. Algunos –Piqué, Alba, Fábregas, Silva, Mata– todavía tienen cuerda. Y siguen formando figuras: además de las bases del Barcelona y Atlético Madrid, 32 españoles poblaron la Premier el último año.
Ser una liga poderosa tiene sus beneficios. Sus billeteras son cantos de sirena capaces de seducir a cualquier futbolista. Forman planteles súper competitivos dirigidos por los mejores técnicos. Por eso, el facilismo: es más simple comprar en la góndola que producir. El costo, así y todo, es alto: selecciones desabastecidas.