CULTURA, PAISAJES Y AVENTURA
La Rioja es otra de las perlitas cuyanas. En términos turísticos, la capital ofrece el Museo de Arte Sacro, la Casa de Gobierno, de estilo grecorromano; la Basílica de San Nicolás de Bari, construida en estilo bizantino hace más de un siglo y el templo de Santo Domingo, edificado con piedras en 1623. En las cercanías, los paisajes del Dique Los Sauces y el cerro de La Cruz. A 190 kilómetros se encuentra Chilecito, esplendoroso escenario de valles, ríos y montañas, con circuitos rural, minero, aventura, bodegas y yacimientos arqueológicos. No hay que dejar de acercarse a las instalaciones abandonadas de la mina La Mexicana y al faraónico cablecarril. Cuesta de Miranda es una de las sorpresas que tiene preparada la Ruta 40 en esta zona. Se trata de un bello y sinuoso camino de cornisa, con paredones rojos, entre las sierras de Sañogasta y Famatina. El Parque Nacional Talampaya es un destino obligado de cualquier visita a La Rioja. Desde la capital, son 230 kilómetros. En sus 215 hectáreas exhibe tesoros arqueológicos y paleontológicos que se recorren en 4x4, bicicleta o automóvil. El Sendero Triásico muestra réplicas de dinosaurios a escala natural ($ 35; otros recorridos, $ 195 y $ 360; abierto de 8.30 a 17.30). Aéreo desde $ 2 mil; hotel cuatro estrellas, desde $ 580 la noche.