Embargan por $ 70 mil a un alumno que hizo una falsa amenaza de bomba en su escuela
Un joven de 16 años llamó al 911 denunciando un explosivo en la Escuela Nº 24 de Villa del Parque. El juez consideró que hubo intención directa de causar daño y lo procesó. Hubo 240 amenazas en lo que va del año.
Eran las 8.33 de la mañana cuando el alumno T.F.M. (se mencionan sus iniciales porque es menor de edad) tomó su celular y decidió hacer un llamado anónimo al 911 alertando sobre una falsa amenaza de bomba en la escuela técnica a la que asistía, en el barrio de Villa del Parque. El pensó que era un chiste, una broma más, una falsa alarma de las tantas que venía recibiendo su escuela. Pero no. Su caso llegó a la Justicia y, en un fallo inédito, el joven de 16 años fue procesado y embargado por 70 mil pesos.
La resolución del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 8, a cargo de Marcelo Martínez De Giorgi, se basó en el artículo 211 del Código Penal y estipuló una sanción económica por la “maniobra delictiva” del joven, que originó “un gran despliegue innecesario ante una amenaza que resultó ser una farsa”.
La medida judicial llama la atención ya que, según datos oficiales, en lo que va del año hubo unos 240 casos de amenazas en 56 colegios porteños, y por lo general, este tipo de acciones –protagonizadas por menores– quedan en la nada (ver aparte).
Según consta en el expediente, al que tuvo acceso PERFIL, el adolescente había llamado el 18 de noviembre de 2015 al número de emergencias 911, avisando de un supuesto explosivo en la Escuela Técnica Nº 24 “Defensa de Buenos Aires”, donde estudiaba. Lo hizo con un teléfono celular –a través del cual luego pudieron ser identificados sus padres, titulares de la línea–, y por la amenaza se debió eva- cuar el edificio y movilizar a la brigada de explosivos, “provocando una turbación en el desenvolvimiento pacífico de la actividad estudiantil”.
A raíz del incidente se inició una investigación en la que participó personal de la Comisaría 47ª. Se rastreó la llamada, se constató que era de un celular, se comprobó que en esa dirección vivía una familia con dos hijos –uno de ellos alumno de la escuela–, realizaron un allanamiento en la casa y secuestraron el aparato. A partir del registro de la compañía celular se comprobó que desde esa línea había salido un llamado al 911 en esa fecha. Entonces el alumno fue llamado a indagatoria, y