Tres muertos elevan la tensión entre israelíes y palestinos
Un hombre fue asesinado a balazos en Hebrón. Del otro lado, dos personas fueron abatidas por la policía de Israel. Represalia fiscal.
La tensión volvió a subir ayer en Cisjordania tras cuatro ataques en cadena, que dejaron a un israelí y dos palestinos muertos y decenas de heridos. La violencia llevó al ejército de Israel a acordonar la ciudad de Hebrón y a reducir, en represalia, las transferencias fiscales a la Autoridad Palestina. Los incidentes se produjeron cuando los musulmanes celebraban el último viernes de Ramadán.
Un israelí que circulaba en su auto murió a tiros y otros tres resultaron heridos después de que un palestino disparara contra su coche en el sur de Hebrón, en la Cisjordania ocupada. Durante la tarde, una palestina intentó apuñalar a un guardia fronterizo israelí en Hebrón y fue abatida. El ataque tuvo lugar cerca de la Tumba de los Patriarcas, sitio venerado por judíos y musulmanes. “Una mujer armada con un cuchillo se acercó a un puesto de los guardias fronterizos en una de las entradas de la Tumba de los Patriarcas. De repente sacó un cuchillo e intentó apuñalar a uno de los policías. Este respondió y la mató a balazos”, informó la policía.
Israel acordonó Hebrón, en momentos en que el Cuarteto de Oriente Medio (Estados Unidos, Rusia, UE y ONU) di- vulgaba un informe destinado a reiniciar el proceso de paz. En ese documento, los participantes pidieron a Israel que detenga la construcción de asentamientos y a los palestinos que no llamen a la violencia. “Este informe perpetúa ‘el mito’ de que la colonización es un obstáculo para la paz”, reaccionó el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
En tanto, el Ministerio de Salud palestino informó que un hombre murió tras reci- bir el impacto de una bomba lacrimógena disparada por fuerzas israelíes. La espiral de violencia se había reactivado esta semana, cuando un palestino asesinó a puñaladas a una adolescente israelí-estadounidense de 13 años. El crimen fue perpetrado mientras la joven dormía en su casa del asentamiento judío de Kyriat Arba, cercano a Hebrón. Polvorín. Como respuesta a los ataques, el gobierno de Israel aplicó medidas como la revocación del permiso de trabajo para los familiares de los atacantes y la destrucción de sus casas. En otra medida de represalia, el gobierno de Netanyahu anunció ayer que recortará las transferencias fiscales que envía mensualmente a la Autoridad Palestina. Israel también anunció que acordonará la ciudad y su vocero, el lugarteniente Peter Lerner, dijo que el ejército desplegará dos batallones compuestos por cientos de soldados de infantería.
Hebrón, la ciudad más grande del ter r itor io palestino ocupado desde 1967, es un polvorín desde que 500 colonos se instalaron en su centro histór ico, aislados bajo alta protección militar. Amenaza. Decenas de miles de iraníes se manifestaron ayer en Teherán contra Israel y en solidaridad con los palestinos en el tradicional Día de Jerusalén, en el que un general amenazó al Estado israelí con una lluvia de misiles. “Gracias a Dios, la capacidad de destruir al régimen sionista existe más que nunca. Sólo en Líbano hay 100 mil misiles listos para ser disparados”, lanzó el general Hosein Salami, número dos de los Guardianes de la Revolución, ejército de élite del régimen.