Un Tarzán sin taparrabos y devenido justiciero
LA LEYENDA DE TARZAN The legend Título original: of Tarzan Dirección: David Yates Guión: Adam Cozard y Craig Brewer, basada en la novela de Edgar Rice Burroughs Intérpretes: Alexander Skarsgaard, Rory J. Sader, Margot Robbie, Samuel L. Jackson y Christoph Waltz Origen: Estados Unidos (2016) Duración: 110’
El director de Harry Potter, David Yates, consigue resucitar la leyenda de Tarzán, convirtiendo al llamado rey de los monos en un elegante y refinado caballero inglés, que no pierde su compostura ni siquiera revolcándose con un gran orangután en la temible selva africana.
Nadie creía demasiado que Alexander Skarsgard ( True Blood) pudiera hacerse cargo de este personaje, y sin embargo, lo logra. También es cierto que la producción fue hábil en elegir a Margot Robbie como la famosa Jane. La pareja resulta atractiva y verosímil en el papel de esos aristócratas, que parecen haber encontrado su lugar en el mundo en la selva, entre los hombres y mujeres de piel oscura, a los que abrazan como si fueran hermanos.
Este Tarzán, como lo marca el relato original viene de una cuna de dinero, aunque fue criado en plena selva y rescatado. Por eso las primeras imágenes lo muestran en su mansión al estilo Dinastía. Allí un representante del rey de Bélgica, le pide que viaje al Congo para cerciorarse de las buenas obras que el monarca está haciendo con las comunidades africanas. Pero un americano de color (un Samuel L. Jackson que se roba la película con sus participaciones) lo previene diciéndole que en los Es- tados Unidos se sospecha que los indígenas son explotados por un sádico inglés (Christoph Waltz).
Lo que viene es obvio, pero no por eso despierta sorpresas, entretiene y convence y se está expectante frente a la pantalla.
El inglés David Yates es hábil y muestra a este Tarzán como un superhéroe sintético y logra lo que en las sagas de Shakespeare, se sabe cuál es su final, pero se sigue expectante el relato para saber qué ofrece de nuevo.
Lo que ocurre es bastante simple, Tarzán visita a sus amigos de la selva, monos, elefantes y tigres que le refriegan sus bigotes por la cara y el hombre corre intrépidamente y salta desde grandes alturas en pos, más tarde de lograr liberar a los indígenas tratados como esclavos y a su Jane cuando ésta es secuestrada por el malvado inglés.
Mezcla de escenarios naturales y efectos de computadora, todo está tan bien logrado que recuperar a Tarzán así invita a una esperada segunda parte.